Momento de la represión policial en San Francisco.
La Paz, 12 de enero (ANF).- La Secretaría General de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) expresó este viernes su preocupación por la represión policial a la protesta de estudiantes universitarios y otros sectores, que ayer fue dispersada en La Paz para permitir el paso de los competidores del Dakar.
“Una vez más llamamos a las autoridades del Gobierno a escuchar estas voces (de protesta) con respeto y actuar con racionalidad, así como no responder a esos masivos pedidos, con la fuerza, que nunca resuelve nada, ni minimizar las manifestaciones ciudadanas. Tampoco el hecho de ser anfitriones de un evento como el Dakar justifica la represión”, afirmó la CEB, mediante un comunicado.
Agregó que de acuerdo al marco constitucional vigente en Bolivia, el pueblo tiene derecho a manifestar su protesta para ser escuchado y las leyes del Estado tienen que ser consensuadas para ser acatadas.
En los últimos meses, las protestas sociales en Bolivia se intensificaron porque un fallo judicial habilitó a Evo Morales para que se postule de manera indefinida a la presidencia, pese a que la mayoría de la población se opuso a esa posibilidad en el referendo del 21 de febrero de 2016.
Asimismo, las manifestaciones cada vez se fueron masificando en protesta contra el nuevo Código del Sistema Penal, que en diciembre pasado el gobierno de Morales promulgó.
Pero “llamamos a los colectivos ciudadanos que estos días expresan sus protestas a hacerlo en forma pacífica y respetuosa, con la confianza de que la verdad acabará triunfando”, agregó la Conferencia Episcopal, en su documento.
Violencia en la iglesia de San Francisco
La CEB, sobre el ingreso de policías hasta la iglesia de San Francisco de La Paz para capturar a manifestantes, denunció que se trata de un allanamiento que se constituye más grave por tratarse de instalaciones de un lugar sagrado y protegido como patrimonio cultural religioso.
“Recordamos que a lo largo de la historia, antigua y reciente, la Iglesia ha sido un lugar de acogida y protección para todos aquellos que se sentían perseguidos, y esto sin importar la posición política o social de las personas”, apuntó.
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