La Paz, 31 de enero (ANF).- El gobernador
Rubén Costas promulgó anoche el Estatuto
Autónomo de Santa Cruz y en el acto se refirió a los que cuestionan la
adecuación del documento departamental a la Constitución Política del Estado (CPE)
e incluso consideró que esas personas son alimentadas por el radicalismo.
“Alguien podrá decir que no fue una victoria perfecta, e incluso hay quienes alimentados de la ingenuidad del radicalismo, lo consideran una derrota. (Pero) lo cierto es que hacer política es también saber elegir en situaciones incómodas. Y nosotros elegimos no estancarnos y avanzar con una adecuación que nos permita desarrollar la autonomía dentro de los límites impuestos en la Constitución”, aseveró.
El expresidente del Comité Cívico de Santa Cruz, Branko Marinkovic, es uno de los personajes que mostró su molestia públicamente, al afirmar que el Estatuto ahora vigente no es el mismo por el que la población votó en las urnas (con la aceptación del 86%).
“El Estatuto aprobado hoy no es el Estatuto por el cual votamos los cruceños. No es el Estatuto que impulsamos desde el Comité”, expresó Marinkovic, mediante su cuenta en Twitter.
Costas agregó que los trabajos de adecuación no fueron fáciles y por eso se tuvo que “esperar a la conformación de una amplia mayoría indígena y Demócrata que finalmente allanó el camino del Estatuto”. “Quiero decirles la verdad, estoy muy orgulloso y muy agradecido de haber concluido este camino de la mano de nuestros hermanos indígenas”, remarcó.
Asimismo, el Gobernador identificó cuatro ejes del documento promulgado que, según su criterio, recogen no sólo los principios y valores del Estatuto originario, sino sus contenidos y cometidos específicos.
En esa línea, en primer lugar “no nos limitamos a enunciar nuestras competencias exclusivas, como se hizo con Estatutos gestionados desde el centralismo, sino que se establece un desarrollo mínimo de cada una de ellas para recorrer el camino hacia dónde queremos llegar como departamento a través del ejercicio de estas competencias”, sostuvo.
Además, indicó que en el documento se establece la potestad que tiene el Gobierno Autónomo Departamental (GAD) para solicitar la asignación de las competencias no listadas en la Constitución. Es así que se señala de manera expresa que el GAD solicitará las facultades reglamentarias y ejecutivas para la administración de justicia.
“Esto, señoras y señores, encierra un reto para que las futuras generaciones, en base al Estatuto que promulgamos, puedan luchar por mayores competencias, y en particular, por lograr una administración de justicia descentralizada”, aseveró.
En tercer lugar, dijo que se incorpora el Pacto Fiscal como una de las principales fuentes para generar recursos que permitan ejercer las competencias departamentales. “Esto obliga a que se pueda concretar esta medida económica de manera prioritaria sin darle otra interpretación que no sea la de una mejor redistribución de los recursos públicos en favor de las autonomías. Y se establece también la coparticipación de recursos de la Renta Nacional que hoy como Gobernación estamos exigiendo dentro de debate del Pacto Fiscal”, manifestó.
Finalmente, como cuarto eje, indicó que el Estatuto centra toda su atención en el reconocimiento y ejercicio de los derechos. Se destaca la protección a los derechos de la mujer, reafirmando su derecho a vivir libre de violencia y ejercer libremente sus derechos civiles, económicos y políticos. “De igual manera, se reafirman los derechos de las naciones y pueblos indígenas del departamento, y se reconocen a los grupos vulnerables sujetos de protección especial, entre los cuales se encuentran las niñas, niños y adolescentes; los jóvenes; los adultos mayores; y las personas con discapacidad”, apuntó.
Retos
La autoridad departamental acotó que ahora quedan dos restos principales. El primero es construir un modelo de autonomía financiera porque este tema es “el gran agujero negro de la autonomía, la descentralización económica y financiera”.
“El Pacto Fiscal es la garantía para el desarrollo en plenitud de la autonomía, pero nuevamente choca con las visiones centralistas. Hemos participado en negociaciones de buena fe, hemos invertido los recursos de los ciudadanos en diagnosticar necesidades, y hemos llegado a conclusiones razonables para todos los departamentos, pero una vez más, el centralismo insiste en mantener un modelo de redistribución de los recursos anterior a la constitucionalización de la autonomía”, lamentó.
Enfatizó que la Constitución que obligó a adecuar el Estatuto es la misma que debe obligar al Gobierno central a adecuar los modelos de redistribución a la nueva realidad autonómica.
“Por eso, tengan la seguridad que más temprano que tarde los autonomistas ganaremos también esta batalla, porque si la ganan los centralistas, perderá Bolivia”, advirtió.
El otro gran reto, según Costas, es federalizar el modelo autonómico boliviano y esto significa incorporar principios y valores del federalismo, e invertir el proceso de construcción de la autonomía. “Para que no sea el Gobierno central el que dirija unilateralmente este proceso. Somos los gobiernos autónomos los que debemos reconducir el camino de la autonomía, bajo los principios de subsidiariedad, responsabilidad y solidaridad”, concluyó.
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