La Paz, 22 de abril (ANF).- El analista económico, Alberto Bonadona, señaló este jueves que el Decreto Supremo 4492 de registro de divisas, de ingreso y salida del país, busca evitar la mayor reducción de las reservas internacionales netas (RIN) de Bolivia, en un momento crítico para la economía nacional.
El economista considera que esta medida llegó a destiempo, cuando gran parte de las divisas bolivianas salieron del país, además de ser insuficiente para robustecer las alicaídas reservas internacionales.
“El propósito de este Decreto Supremo es claramente el control de la salida e ingreso de divisas, eso es lo obvio, sin embargo, creo yo que está más que nada dirigido a la preocupación que debe tener el gobierno respecto a la gran disminución de las divisas que son parte de las reservas internacionales, que continuamente están bajando”, señaló el especialista a ANF.
Dijo que una de las razones para que bajen las RIN es la fuga de capitales, entonces “están tratando de evitar que esa fuga se dé con la gente que viaja y saca el dinero en efectivo”.
Y luego, agregó, quieren controlar el ingreso de dólares, porque “si este dinero entra por el sistema bancario, esto va a significar que también se incrementa el registro contable de los dólares en el país y por lo tanto aumentan las divisas”.
Para Bonadona, la emisión de este decreto, es la muestra de que Bolivia está en una “situación compleja, donde no se ha tomado medidas oportunas en un tiempo para lograr un robustecimiento de las reservas internacionales”.
El Decreto Supremo 4492 establece el registro en la internación y salida física de divisas al y del territorio nacional, por montos entre $us 10.000 y $us 20.000 o su equivalente en otra moneda, para lo cual se requerirá de registro en formulario del Banco Central de Bolivia (BCB).
Mientras que la internación y salida de divisas al y del territorio nacional, de montos mayores a $us 20.000 o su equivalente en otra moneda, deberá ser realizada a través de Entidades de Intermediación Financiera.
El actual decreto modificó el Artículo 3 del Decreto Supremo N° 29681, de agosto de 2008, que establecía que el traslado físico de divisas por montos menores a $us 50.000 o su equivalente en otras monedas requerirá de registro en formulario del Banco Central de Bolivia, mientras que por montos entre $us 50.000 y $us 500.000, o su equivalente en otras monedas, requerirá de autorización del BCB. En caso de que el monto fuera mayor, la autorización será otorgada por el Ministerio de Hacienda, actualmente Ministerio de Economía.
Bonadona indicó que esta medida del Gobierno puede ser defendible desde el punto de vista jurídico, pero la forma real de llegar a tener mayor cantidad de reservas -en un momento tan crucial y crítico para la económica boliviana- “es acudiendo a créditos que sean relativamente baratos, en dólares, y que robustezcan en consecuencia precisamente las reservas, y en su partida que son las divisas”.
Dijo que debe ser dinero en efectivo, que no sea oro ni derechos especiales de giro (DEG), sino que sean monedas que se pueden intercambiar como los dólares y los euros “que forman parte de las divisas que Bolivia utiliza para sus importaciones, principalmente”.
Lamentó que la actual medida sea tardía, cuando gran parte de las divisas bolivianas salieron del país y esto se exprese en la caída de las reservas internacionales. Enfatizó que la medida se la debió haber tomado entre octubre y noviembre de 2019, cuando las divisas empezaron a caer.
“Yo creo que la medida es algo así como estar cerrando la puerta del corral después de que se escapó el burro, o sea gran parte del dinero que tenía el país ya salió y ahora en un momento que es tan crítico recién están cerrando la puerta, después de que el burro está moribundo, esto quiere decir que llegó tarde la medida”, apuntó.
Al 9 de abril, las reservas internacionales registraron un monto de $us 4.575 millones, lo que para Bonadona solo alcanza para pagar las importaciones del país por tres meses más.
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