La Paz, 31 de agosto (ANF). – El conflicto de los cocaleros de Los Yungas se agravó con la muerte de tres personas en violentos enfrentamientos en La Asunta y en las últimas horas surgieron varios llamados al diálogo, mientras el Gobierno ratificó su decisión de mantener el proceso de erradicación de los cultivos de coca ilegal.
“Por obligación y por responsabilidad con el país tiene que continuar la erradicación. Estos días no hemos parado (con este trabajo), sólo hemos dejado a un lado la comunidad San Antonio (donde hubo los enfrentamientos) y seguimos trabajando con otras comunidades”, afirmó el ministro de Desarrollo Rural y Tierras, César Cocarico.
Entre tanto, la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB), la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDHB), la Defensoría del Pueblo y otras instituciones exhortaron a instalar de inmediato una mesa de diálogo para solucionar el conflicto de los cocaleros.
“En medio de las diferentes voces que se alzan defendiendo intereses contrapuestos, como Pastores de la Iglesia Católica en Bolivia, llamamos a deponer la búsqueda de ventajas sectoriales, partidistas, económicas o de poder para buscar juntos el diálogo y el entendimiento fraterno. Instamos a las autoridades y a los pobladores del lugar disponibilidad para dialogar y buscar juntos soluciones pacíficas y de verdadero progreso para todos”, expresó la CEB, mediante un comunicado.
El vicepresidente de la APDHB, Edgar Salazar, agregó que el “Gobierno tiene que sentarse a dialogar de manera urgente porque la tensión está muy grande y no podemos seguir poniendo en riesgo la vida de los policías, ni de los comunarios”.
El Defensor del Pueblo, David Tezanos Pinto, también convocó públicamente a la pacificación y al diálogo. Incluso se ofreció como mediador y pidió a los sectores en conflicto (cocaleros y Gobierno) a iniciar un proceso de negociación en un lugar neutral, que podría ser Yolosa o Caranavi.
Entre tanto, una marcha de los productores de coca continúa avanzando hacia la ciudad de La Paz y de manera paralela, otro grupo de cocaleros se movilizó nuevamente hoy en la sede de Gobierno cargando los ataúdes de los comunarios fallecidos en el enfrentamiento con policías.
Pero el ministro Cocarico pidió no generalizar el conflicto. “La mayoría de los productores de la hoja de coca no están con la marcha, yo quisiera que no podamos describir como si todo Yungas estuviera en problemas”, apuntó.
El primer enfrentamiento en la comunidad San Antonio de La Asunta se registró el pasado 24 de agosto, cuando un policía murió y otros siete uniformados resultaron heridos. El 29 de agosto, se produjo otro enfrentamiento en el que dos cocaleros murieron. En ambos hechos, se hizo uso de armas de fuego.
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