TIM 1 y su apuesta por la autonomía indígena para mejorar su condición de vida

“El anhelo de ser autónomos es para manejar nuestros propios recursos, después de tanta lucha de nuestros padres y abuelos y de hermanos dirigentes que ya no están aquí. (…) Es una alegría para nosotros, porque también así manejaremos recursos para la salud, educación y el tema productivo”, afirma a ANF la corregidora de San Pablo del Cuberene, Pura Menacho Núñez.

Menacho junto a otras 10 delegadas de su comunidad, entre hombres y mujeres, llegaron hasta Natividad del Retiro, donde este lunes se iniciará el encuentro de corregidores del Territorio Indígena Multiétnico (TIM) 1, que tiene el fin de poner a consideración la aprobación del estatuto autonómico bajo usos, normas y procedimientos propios.

En este magno encuentro se espera, al menos, la participación de 10 delegados de cada una de las 26 comunidades que conforman el TIM 1. Este territorio, ubicado en San Ignacio de Moxos del departamento de Beni, alberga a los pueblos indígenas Mojeño Trinitario, Mojeño Ignaciano, Chimán, Yuracaré y Movimas.

Severiano Matenes, de la comisión de autoridades del TIM 1, explica que a partir de la autonomía indígena tendrán la posibilidad de decidir ellos mismos cómo quieren gobernarse. Y, además, cree que es una oportunidad para consolidar la justicia indígena. 

“Vamos a poder decidir nosotros mismos por nuestras comunidades, como la penetración de nuestra justicia indígena. En ese sentido empezamos un nuevo desafío para seguir adelante la consolidación de nuestro territorio indígena”, declara.

Larga espera 

Petronila Ipamo Semo, de la cartera de Educación de la Subcentral del TIM 1, espera que esta fecha sea histórica para el territorio y sienta las bases para el ejercicio de su autonomía, dentro de poco. 

Doña Petrolina aún recuerda cuando empezó este largo camino, en 2010, cuando el TIM 1 decidió acceder a la autonomía indígena por la vía territorial. Fue un proceso complejo hasta que en octubre de 2015 completó los requisitos exigidos por ley para encaminar su autonomía.

Por ello, los comunarios y autoridades indígenas del TIM 1 ven la aprobación de su estatuto como el último paso para consolidar su sueño de ejercer su autogobierno. 

“Este proceso nos ha costado muchísimo. Hemos estado cumpliendo los requisitos, presentábamos y nos salían con otros. Hasta que hemos llegado a esta etapa”, complementa Matenes.

La mayoría de los indígenas del TIM 1 con los que habló ANF coinciden en expresar su emoción no solo porque está a poco de consolidar su autonomía, sino porque lo harán a través de usos, normas y procedimientos propios.

“La aprobación de nuestro estatuto por uso y costumbres determina nuestra autodeterminación y exige respeto a nuestros derechos”, dice Angela Noe, comunaria de San Salvador.

Con la aprobación de su estatuto en el encuentro de corregidores, el TIM se convertiría en el segundo territorio indígena que accede a su autonomía. El pasado 7 de diciembre, Lomerío, ubicado en el departamento de Santa Cruz, aprobó su estatuto en una asamblea.