
La Paz, 29 oct (ANF).- Este sábado, Sor María Catalina fue beatificada en la Catedral de la Almudena en Madrid. La religiosa de las Siervas de María, Ministras de los Enfermos, realizó un milagro de curación inexplicable del doctor Luis Fernando Padilla Gómez en La Paz, el año 2004.
En la concelebración de la Eucaristía en la Almudena, el Prefecto para la Congregación de las Causas de los Santos, cardenal Ángelo Amato, presidió la ceremonia de Beatificación de María Catalina Irigoyen Echegaray, de las Siervas de María, Ministras de los Enfermos.
En la Eucaristía participaron el Arzobispo de Madrid, cardenal Antonio María Rouco Varela, junto a un gran número de obispos, sacerdotes, y fieles llegados de todas partes del mundo, indica el informe de ACI Prensa.
El milagro que permitió la beatificación de Sor María Catalina es la curación inexplicable del cirujano, quien sufrió una neumonía, que se complicó a meningitis, edema cerebral, hemorragias, entre otras afecciones, fue restablecido tras pedir la intercesión de la nueva Beata.
El milagro ocurrió el 2004, cuando el médico estaba desahuciado y si sobrevivía iba a quedar con graves secuelas, pero fue sanado con una curación milagrosa, rápida y sin consecuencias, pues ingresó al hospital Obrero de La Paz el 24 y el día 27 ya estaba restablecido y volviendo a sus ocupaciones médicas, aseguró su esposa Mercedes Lopera.
Conmemorando la fecha, el 24 de noviembre se concelebrará la Misa de Acción de Gracias a las 19:00 en la Catedral Metropolitana de Nuestra Señora de La Paz, confirmaron en el Arzobispado.
El doctor Padilla falleció el 26 de septiembre del 2007, pero no como consecuencia de la enfermedad que había sufrido 4 años antes, sino por un infarto cardíaco, desligado de la patología de tres años atrás, dejó en claro la familia en declaraciones realizadas en La Paz.
La beatificación de María Catalina es percibida "como una confirmación por parte de la Iglesia, de que la vivencia de nuestro carisma y espiritualidad es un camino de seguimiento a Cristo que conduce a la santidad y a través de esta vivencia se manifiesta el amor de Dios hacia los enfermos", aseguró a Radio Vaticana la Superiora General de las Siervas de María, madre Alfonsa Bellido.
Las Siervas de María se dedican al cuidado de enfermos asistiéndolos preferentemente en sus casas, tanto en servicio nocturno como diurno, también en clínicas, hospitales y centros de salud, en dispensarios y ambulatorios, y en centros para enfermos crónicos y convalecientes. Buscan llevar el amor de Dios a todos, especialmente a los que sufren, indica ACI Prensa.
CAMINO DE LOS ALTARES
Los procesos canónicos de su fama de santidad, virtudes y milagros, se instruyeron en Madrid y la causa fue introducida por el Papa Juan XXIII con Decreto de la Sagrada Congregación de Ritos el 14 de febrero de 1962.
El 30 de marzo de 1981, el Papa Juan Pablo II, promulgó el Decreto de la heroicidad de las virtudes de la ahora Beata Sor María Catalina.
El día 9 de Junio del 2006, en Santa Cruz de la Sierra, tuvo lugar la apertura de la Fase Diocesana del Proceso, sobre el presunto milagro atribuido a la Venerable María Catalina.
El Proceso comprendió 25 sesiones en las que declararon 15 testigos del hecho considerado milagroso: La curación rápida y sin secuelas del Dr. Luís Fernando Padilla Gómez.
El 2 de Abril de 2011, el Santo Padre Benedicto XVI promulgó el Decreto de Milagro que da paso a la Beatificación de nuestra Venerable Sor María Catalina, indica el informe de la Orden Siervas de María.
La Beata María Catalina nació en Pamplona en 1848. A la edad de 30 años conoció a las Siervas de María, y atraída por su carisma decidió solicitar a la Fundadora Santa María Soledad Torres Acosta la admisión en la congregación para dedicar su vida a la asistencia de enfermos.
El 10 de octubre de 1918 María Catalina murió en la Casa Madre de las Siervas de María en Chamberí, Madrid, donde reposan sus restos mortales. //JTI//