
Tratar de reflexionar sobre la coyuntura de un país es complejo e incierto, por las particularidades de cada nación, sin embargo, me atreveré en hacerlo con Bolivia que es mi segunda patria (la primera Venezuela) sabiendo que me puedo equivocar; así mismo, es frecuente escuchar la expresión que Bolivia va a toda velocidad en convertirse en otra Venezuela, aseveración que no es asertiva (se lo dice un venezolano). Bolivia está recorriendo un camino similar al de la Argentina, desde la llegada del Poder de Néstor Kirchner, seguido por su esposa Cristina Fernández de Kirchner, que perdió las elecciones cuando se enfrentó con Mauricio Macri.
Siguiendo con lo anterior, al tomar posesión Macri comienza a armar su gabinete y los puestos claves de la economía con técnicos y gerentes exitosos del mundo empresarial, porque Mauricio pensaba que el país es como una empresa que si tiene buenos gerentes puede salir adelante, accionando medidas económicas complejas complicándole la vida a los ciudadanos, no mejoro la economía de los argentinos ya que las medidas tomadas fueron graduales, empeorando la crisis volviendo el control de cambio de divisas y pidiendo un rescate mil millonario al FMI.
Por lo tanto, con la experiencia de Macri demuestra que es necesario ordenar la economía de la nación, pero partiendo de los acuerdos políticos con todos los factores de poder de dicha nación y no basta con gestionar la cuestión publica como una empresa privada ni manejar a los ciudadanos como simples trabajadores, porque en la gestión pública los individuos son ciudadanos que necesitan dialogar con el gobernante, para asumir el sacrificio que se necesita para sacar a un país de una quiebra económica.
De igual forma, es de un dicho popular que nadie escarmienta con experiencias ajenas, pero si puede dar pistas de lo que puede ocurrir si se recorre el mismo camino, y tener conciencia de las posibles consecuencias; por ende, si queremos tener elementos para prever los posibles escenarios que se pueden presente en los próximos meses y años en Bolivia, LA ARGENTINA daría más luces que Venezuela.
El autor es filósofo