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Nacional Sociedad

Guerra por la Prefectura", deja dos muertos y más de un centenar de

ANF D5550 23:24:30 11-01-2007 VAR COCHABAMBA-ENFRETAMIENTO-MUERTOS. Guerra por la Prefectura", deja dos muertos y más de un centenar de heridos. Cochabamba, ENE 11 (ANF).- "Me siento humillado, derrotado y pido perdón a Dios por no haber podido evitar el enfrentamiento", dijo hoy el arzobispo de Cochabamba, monseñor Tito Solari, cuyas palabras resumen la impotencia de la ciudadanía y de los mismos sectores movilizados, por los trágicos sucesos ocurridos esta jornada. Con voz entrecortada, el Arzobispo atinó además a "exhortar a nombre de Dios a que se deponga las armas y que se imponga el diálogo". La jornada comenzó con advertencias de enfrentamientos entre sectores de campesinos y cocaleros que demandan la renuncia del Prefecto Manfred Reyes Villa y grupos afines a la autoridad departamental y la dirigencia cívica. El estado de apronte se evidenció la tarde del miércoles, cuando debió celebrarse una concentración cívica, empero fue suspendida por la falta de garantías, aunque pese a ello un grupo de ciudadanos pretendía llegar al puente de Cala Cala, lugar de concentración, pero ocupado por los cocaleros, lo que obligó a la Policía a aislar a los grupos en conflicto, para evitar enfrentamientos. La situación de este jueves no fue distinta, pero el resultado fue otro. A tempranas horas, el vicepresidente del Comité Cívico, Javier Bellot y el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, que llegó a esta ciudad para expresamente buscar el diálogo y apaciguar los caldeados ánimos se enfrentaran en un debate sin tregua, en un canal televisivo. La jornada continuó con aislados incidentes en horas de la mañana, porque en proximidades de la Plaza Cala Cala, grupos de ciudadanos se reunían con carteles a favor del Prefecto y en defensa de la democracia. Minutos más tarde se agredieron físicamente con campesinos llegados de las alturas de Tiquipaya, resultando dos campesinos heridos y un ciudadano con contusiones en el cuerpo y la cabeza. El ambiente se fue caldeando porque a media mañana, el ministro Quintana, ofreció una conferencia de prensa y criticó la actitud del Prefecto Reyes Villa, quien prefirió irse a la ciudad de La Paz a una reunión de prefectos que quedarse en esta ciudad a continuar con el diálogo iniciado débilmente el miércoles. Paralelamente, un grupo de personas de la denominada agrupación "Jóvenes por la democracia", anunciaba una marcha para la tarde, de la que se aseguró sería pacífica y con pañuelos blancos. La tensión fue aumentando porque los campesinos y cocaleros llegaron a la Plaza de las Banderas, así como grupos de ciudadanos a tal punto que la Policía tuvo armar un cerco y aislar nuevamente a ambos sectores. Entre tanto, en la Terminal de Buses por gestión de la Alcaldía y el Ministerio de la Presidencia, se organizaba un puente aéreo hacia Santa Cruz y La Paz, para evacuar a un millar y medio de pasajeros en tránsito que se quedaron en esta capital como consecuencia de los bloqueos de caminos. La tensa calma se rompió a las 16:00 horas cuando el grupo de manifestantes, en su mayoría ciudadanos de la zona norte de la ciudad y que clamaban defensa al Prefecto, lejos de portar pañuelos blancos, empuñaban palos, fierros, cadenas y petardos. El cerco policial en la Plaza de las Banderas y el puente de Cala Cala, se rompió ante la masiva concentración ciudadana que avanzaba y logró hacer huir a los manifestantes cocaleros que estaban en vigilia en ese sector, el cual el miércoles debía ser el escenario de la concentración de la dirigencia cívica. La Policía lanzó gases lacrimógenos para evitar enfrentamientos pero vanos fueron los intentos porque fue rebasada, situación que el general Fernando Peláez, Inspector General de la Policía, la calificó como incontrolable a tiempo de retirarse en medio de los manifestantes. Según reportes policiales difundidos en horas de la noche, en ese momento en inmediaciones del surtidor Ayacucho, próximo a la Plaza de Las Banderas, falleció el cocalero, Nicómedes Gutiérrez (36) del Sindicato 14 de septiembre, por impacto de bala. Los manifestantes contrarios a los campesinos lograron avanzar hasta la Plaza Colón y a sólo tres cuadras de la Plaza 14 de Septiembre lugar donde se encontraba la concentración mayor de los cocaleros. Desde ese momento comenzaron los enfrentamientos en las calles entre ambos bandos, sin que la Policía pueda restablecer el orden. La batalla campal con palos, piedras, petardos fue intensa por varias avenidas y calles del centro de la ciudad, dejando alrededor de un centenar de personas heridas, de ambas partes, según reportes de los centros médicos, aunque se conoce también de más heridos atendidos por médicos particulares. En ese momento, cayo muerto, Cristian Urresti (23), con un corte en el cuello y presumiblemente estrangulado antes de fallecer. Ante esa crítica situación, efectivos de la Policía Militar salieron a las calles para lograr, junto a la Policía, cercar nuevamente a los grupos de manifestantes aislándolos para evitar más enfrentamientos. Empero, al entrar la noche, los cocaleros arrinconaron a jóvenes y ciudadanos en la Plaza de Las Banderas y el puente de Cala Cala donde los ánimos se fueron calmando. La crisis en Cochabamba tiene sus raíces en la demanda de las organizaciones sociales afines al MAS que piden la renuncia del prefecto, Manfred Reyes Villa, por haberse pronunciado a favor de las autonomías y pedir un nuevo referéndum con ese fin en ese departamento. Mientras persistían los enfrentamientos, el arzobispo Tito Solari, clamó "en nombre de Dios les pido que depongan las armas y que se imponga el diálogo al enfrentamiento". //VMA//
11 de Enero, 2007
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ANF D5550 23:24:30 11-01-2007VAR COCHABAMBA-ENFRETAMIENTO-MUERTOS.Guerra por la Prefectura", deja dos muertos y más de un centenar de heridos.Cochabamba, ENE 11 (ANF).- "Me siento humillado, derrotado y pidoperdón a Dios por no haber podido evitar el enfrentamiento", dijo hoy el arzobispo de Cochabamba, monseñor Tito Solari, cuyas palabrasresumen la impotencia de la ciudadanía y de los mismos sectoresmovilizados, por los trágicos sucesos ocurridos esta jornada.Con voz entrecortada, el Arzobispo atinó además a "exhortar a nombre de Dios a que se deponga las armas y que se imponga el diálogo".La jornada comenzó con advertencias de enfrentamientos entre sectoresde campesinos y cocaleros que demandan la renuncia del PrefectoManfred Reyes Villa y grupos afines a la autoridad departamental y ladirigencia cívica.El estado de apronte se evidenció la tarde del miércoles, cuando debiócelebrarse una concentración cívica, empero fue suspendida por lafalta de garantías, aunque pese a ello un grupo de ciudadanospretendía llegar al puente de Cala Cala, lugar de concentración, peroocupado por los cocaleros, lo que obligó a la Policía a aislar a losgrupos en conflicto, para evitar enfrentamientos.La situación de este jueves no fue distinta, pero el resultado fue otro.A tempranas horas, el vicepresidente del Comité Cívico, Javier Bellot yel ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, que llegó aesta ciudad para expresamente buscar el diálogo y apaciguar loscaldeados ánimos se enfrentaran en un debate sin tregua, en un canaltelevisivo.La jornada continuó con aislados incidentes en horas de la mañana,porque en proximidades de la Plaza Cala Cala, grupos de ciudadanos sereunían con carteles a favor del Prefecto y en defensa de lademocracia. Minutos más tarde se agredieron físicamente con campesinosllegados de las alturas de Tiquipaya, resultando dos campesinosheridos y un ciudadano con contusiones en el cuerpo y la cabeza.El ambiente se fue caldeando porque a media mañana, el ministro Quintana, ofreció una conferencia de prensa y criticó la actitud del Prefecto Reyes Villa, quien prefirió irse a la ciudad de La Paz a una reunión de prefectos que quedarse en esta ciudad a continuar con el diálogo iniciado débilmente el miércoles.Paralelamente, un grupo de personas de la denominada agrupación "Jóvenes por la democracia", anunciaba una marcha para la tarde, de la que se aseguró sería pacífica y con pañuelos blancos. La tensión fue aumentando porque los campesinos y cocaleros llegaron a la Plaza de las Banderas, así como grupos de ciudadanos a tal punto que la Policía tuvo armar un cerco y aislar nuevamente a ambos sectores.Entre tanto, en la Terminal de Buses por gestión de la Alcaldía y elMinisterio de la Presidencia, se organizaba un puente aéreo haciaSanta Cruz y La Paz, para evacuar a un millar y medio de pasajeros entránsito que se quedaron en esta capital como consecuencia de los bloqueos de caminos.La tensa calma se rompió a las 16:00 horas cuando el grupo demanifestantes, en su mayoría ciudadanos de la zona norte de la ciudady que clamaban defensa al Prefecto, lejos de portar pañuelos blancos,empuñaban palos, fierros, cadenas y petardos.El cerco policial en la Plaza de las Banderas y el puente de CalaCala, se rompió ante la masiva concentración ciudadana que avanzaba ylogró hacer huir a los manifestantes cocaleros que estaban en vigilia en ese sector, el cual el miércoles debía ser el escenario de laconcentración de la dirigencia cívica.La Policía lanzó gases lacrimógenos para evitar enfrentamientos perovanos fueron los intentos porque fue rebasada, situación que el generalFernando Peláez, Inspector General de la Policía, la calificó comoincontrolable a tiempo de retirarse en medio de los manifestantes.Según reportes policiales difundidos en horas de la noche, en esemomento en inmediaciones del surtidor Ayacucho, próximo a la Plaza deLas Banderas, falleció el cocalero, Nicómedes Gutiérrez (36) delSindicato 14 de septiembre, por impacto de bala.Los manifestantes contrarios a los campesinos lograron avanzar hastala Plaza Colón y a sólo tres cuadras de la Plaza 14 de Septiembrelugar donde se encontraba la concentración mayor de los cocaleros.Desde ese momento comenzaron los enfrentamientos en las calles entreambos bandos, sin que la Policía pueda restablecer el orden. La batalla campal con palos, piedras, petardos fue intensa por varias avenidas y calles del centro de la ciudad, dejando alrededor de un centenar de personas heridas, de ambas partes, según reportes de los centros médicos, aunque se conoce también de más heridos atendidos por médicosparticulares.En ese momento, cayo muerto, Cristian Urresti (23), con un corte en el cuello y presumiblemente estrangulado antes de fallecer.Ante esa crítica situación, efectivos de la Policía Militar salieron a las calles para lograr, junto a la Policía, cercar nuevamente a los grupos de manifestantes aislándolos para evitar más enfrentamientos. Empero, al entrar la noche, los cocaleros arrinconaron a jóvenes y ciudadanos en la Plaza de Las Banderas y el puente de Cala Cala donde los ánimos se fueron calmando.La crisis en Cochabamba tiene sus raíces en la demanda de lasorganizaciones sociales afines al MAS que piden la renuncia delprefecto, Manfred Reyes Villa, por haberse pronunciado a favor de lasautonomías y pedir un nuevo referéndum con ese fin en ese departamento.Mientras persistían los enfrentamientos, el arzobispo Tito Solari, clamó "en nombre de Dios les pido que depongan las armas y que se imponga el diálogo al enfrentamiento". //VMA//

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