La Paz, 25 de junio (ANF). – El viceministro de Coordinación con los Movimientos Sociales, Arturo Alessandri, descartó este lunes la posibilidad de aceptar la mediación de alguna institución, como la Iglesia Católica, en el conflicto del Gobierno con la Universidad Pública de El Alto (UPEA).
“No necesitamos intermediarios de ninguna naturaleza, el diálogo franco, abierto y claro del Gobierno no puede ser mediado por institución alguna, más cuando instituciones como la Iglesia muchas veces (hacen) lecturas de carácter político”, manifestó la autoridad gubernamental.
Horas antes, el obispo de El Alto, monseñor Eugenio Scarpellini, volvió a llamar a la reinstalación del diálogo sin condiciones e incluso dijo que la Iglesia está dispuesta a mediar para solucionar el conflicto “siempre y cuando las partes lo pidan o acepten”.
Alessandri agregó que el diálogo está abierto, sin embargo, para volver a las negociaciones se tiene que levantar las medidas de presión, que persisten desde hace más de un mes en demanda de mayor presupuesto para la UPEA.
“En todo momento, el Gobierno ha tenido la actitud de llevar adelante conversaciones (…) y ha existido compromisos, uno de esos compromisos formulados por el Gobierno fue el consolidar 70 millones de bolivianos al presupuesto de la UPEA” y eso se ha cumplido, dijo.
Esta mañana, el Gobierno promulgó la Ley que autoriza al Ministerio de Economía y Finanzas Públicas asignar Bs 70 millones adicionales a los Bs 68,3 millones que recibe la Universidad Pública de El Alto.
Sin embargo, la UPEA considera que es insuficiente y por eso decidió mantener sus medidas de presión con una marcha de protesta que inició desde la localidad de Patacamaya rumbo a la sede de Gobierno.
Estudiante tapiado
Mientras la marcha de estudiantes avanza y los piquetes de huelga de hambre se mantienen, un estudiante identificado como Nicolás Mendoza decidió tapiarse en la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de La Paz pese a que ya sostiene un ayudo voluntario desde hace 24 días.
Esta persona “ha decidido cubrirse con una pared exponiendo su vida innecesariamente, no entendemos (por qué asumió esa medida) frente a la flexibilidad del Gobierno, frente a la decisión sostenida del Gobierno de mantener primero el diálogo abierto”, afirmó el Viceministro.
Pero, más allá de su preocupación, la autoridad también cuestionó la edad del universitario tapiado e incluso calificó su situación como un hecho “sui géneris\".
“Este señor, este universitario, habría reconocido que tiene 54 años de edad, una edad no propicia para un estudiante universitario y (asimismo) se reconoce como estudiante fundador de la UPEA, si esa es la situación, entonces quiere decir que lleva estudiando al menos 18 años”, remarcó.
Entre tanto, el monseñor Scarpellini expresó su preocupación por la vida del estudiante y le pidió suspender la extrema medida de presión.
“Nicolás tomó la decisión radical de tapiarse para manifestar su protesta (…) y yo quiero llamar a nuestro amigo Nicolás a que deje esta medida tan radical sabiendo que la vida es un don precioso que tampoco él puede poner en riesgo”, apuntó el religioso.
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