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ALCALDIA LA PAZ - actualizado septiembre 1
 

Nacional Sociedad

Cochabambinos temieron inicio de una guerra civil el 11 de enero de 2007

ANF B7236 19:33:14 10-01-2008VAR COCHABAMBA-11ENERO-ANÁLISIS.Cochabambinos temieron inicio de una guerra civil el 11 de enero de 2007Cochabamba, 10 ENE. (ANF).- Por la magnitud de los enfrentamientos del 11 de enero del 2007, muchos cochabambinos temieron que esos hechos marcarían el inicio de una guerra civil o una catástrofe.El conflicto, que hace un año degeneró en inaceptable violencia, se generó entre denominados "movimientos sociales", cercanos al gobernante MAS y el prefecto de Cochabamba, Manfred Reyes Villa. Y aquel triste día terminó con la pérdida de dos vidas humanas, centenas de heridos y el recuerdo de momentos de zozobra, incertidumbre e intranquilidad a la población de Cochabamba Durante los primeros días de enero, se informó de la presencia en esta capital de grupos de cocaleros del Chapare, campesinos y sindicatos, con una sola premisa: "La renuncia del Prefecto del Departamento, Manfred Reyes Villa, electo por el voto popular. "Es una experiencia que al recordarla durante el resto de nuestras vidas nos producirá a los cochabambinos una sensación de amargura muy grande", sostiene un año después el abogado constitucionalista, Cayo Salinas."Nos hemos enfrentado entre compatriotas con el saldo de dos vidas, dos vidas que para cada una de las familias que dejan serán insustituibles. Un hijo y hermano por un lado y un esposo y padre por el otro", afirma el profesional, aunque meses después fallecería la tercera víctima de estos acontecimientos.Durante una semana, la Policía no logró detener la violencia; sólo eran 400 efectivos; las Fuerzas Armadas llegaron muy tarde para contener los hechos de violencia y confrontación entre hermanos bolivianos, recuerda. El 11 de enero del 2007, se registraron dos muertos, más de 200 heridos y una ciudad atemorizada por la violencia. El cocalero Juan Tica Colque y del joven de 18 años Christian Urresti, murieron ese día. El primero cae por disparos de arma de fuego y el segundo por una brutal golpiza. La mañana del 11 de enero transcurrió con marchas de los cocaleros, la toma de la Plaza de las Banderas -donde estaba convocada una suspendida concentración cívica- y pequeños amagos de enfrentamiento entre reducidos grupos de ambos lados. La Plaza de las Banderas fue ocupada por unos 1.000 cocaleros que no pensaban, al igual que la Policía, que en la tarde la "marcha por la paz" iba a concentrar a miles de personas de la zona norte. Cerca a las 15.00 horas, sorpresivamente hombres, mujeres y niños, presumiblemente de la zona Norte se juntaron en inmediaciones del estadio Félix Capriles. Los jóvenes tomaron el control y arengaban "echar a los cocaleros y recuperar la plaza (14 de Septiembre)". Cocaleros, campesinos y cochabambinos, estaban armados con palos, flechas, piedras y otros elementos. El 11 de enero, cerca de 25 mil a 30 mil personas se concentraron en la zona Norte con palos, bates de béisbol, de golf y escudos de madera. Las barricadas policiales en la avenida Libertador, a la altura del Félix Capriles y cerca al puente Cala Cala, fueron rebasadas. La movilización "por la democracia" pasó el puente y arremetió contra cocaleros de la Plaza de las Banderas. Algunos escaparon por El Prado para llegar a la plaza de armas e informar de lo sucedido. Otros fueron alcanzados y golpeados. La arremetida en la Plaza de las Banderas contra los cocaleros y los siguientes incidentes dejaron más de 200 heridos de golpes de piedras, palos y dispararon de armas de fuego. Al hospital Viedma llegaron los heridos y los familiares se apostaban a la espera de información. Las calles de los enfrentamientos mantuvieron por varios días las huellas de los hechos. Cenizas de llantas quemadas, palos en las calles y manchas de sangre eran elocuentes recuerdos de una jornada de violencia de la que no se salvaron ni periodistas ni instalaciones de medios de comunicación. La plaza 14 de Septiembre aún no borra la violencia en su fachada quemada el 8 de enero. Un último cabildo, que se realizó el 16 de enero, desmovilizó a los cocaleros, lo que terminó el conflicto a pesar de que un grupo radical desconoció al gobierno prefectural ese día. CRONOLOGÍA: Un mes antes, el 11 de diciembre, el prefecto Reyes Villa anuncia que convocará a un cabildo para definir la realización de un referéndum autonómico; el 14 de diciembre en el cabildo se decide convocar a un nuevo referéndum para la autonomía departamental. Además, el prefecto Reyes Villa, declara en el acto: "adelante Santa Cruz y su independencia". "Un lapsus, aclara despupes".El 19 de diciembre los sectores sociales reaccionan. La Central Obrera Departamental (COD) lidera una movilización. Una granada de gas lacrimógeno revienta. Las organizaciones sociales se enfurecen y acusan a Reyes Villa del atentado; el 20 de diciembre, un ampliado de emergencia de la COD determinó, por unanimidad, iniciar los preparativos para exigir la renuncia del prefecto Reyes Villa. El 4 de enero se inician movilizaciones y se decide una vigila permanente en la plaza 14 de Septiembre. Los cocaleros se asientan en la Plaza; el 8 de enero, los cocaleros reunidos en la Plaza de Armas son reprimidos y responden con violencia, quemando parte de la Prefectura y dos vehículos. El coronel Wilge Obleas es suspendido del cargo de comandante de Policía. Luego, volvió a su función. El 9 de enero las marchas se masifican. Ese día se inicia el bloqueo de caminos y el sitio a la ciudad; el 10 de enero el Comité Cívico suspende una marcha por la paz en la zona Norte. Los sectores sociales responden con una marcha y toma de la Plaza de las Banderas. Finalmente el 11 de enero, se registran dos muertos y 200 heridos. //VMA/mqt////-. -. -. -.
10 de Enero, 2008
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ANF B7236 19:33:14 10-01-2008VAR COCHABAMBA-11ENERO-ANÁLISIS.Cochabambinos temieron inicio de una guerra civil el 11 de enero de 2007Cochabamba, 10 ENE. (ANF).- Por la magnitud de los enfrentamientos del 11 de enero del 2007, muchos cochabambinos temieron que esos hechos marcarían el inicio de una guerra civil o una catástrofe.El conflicto, que hace un año degeneró en inaceptable violencia, se generó entre denominados "movimientos sociales", cercanos al gobernante MAS y el prefecto de Cochabamba, Manfred Reyes Villa. Y aquel triste día terminó con la pérdida de dos vidas humanas, centenas de heridos y el recuerdo de momentos de zozobra, incertidumbre e intranquilidad a la población de Cochabamba Durante los primeros días de enero, se informó de la presencia en esta capital de grupos de cocaleros del Chapare, campesinos y sindicatos, con una sola premisa: "La renuncia del Prefecto del Departamento, Manfred Reyes Villa, electo por el voto popular. "Es una experiencia que al recordarla durante el resto de nuestras vidas nos producirá a los cochabambinos una sensación de amargura muy grande", sostiene un año después el abogado constitucionalista, Cayo Salinas."Nos hemos enfrentado entre compatriotas con el saldo de dos vidas, dos vidas que para cada una de las familias que dejan serán insustituibles. Un hijo y hermano por un lado y un esposo y padre por el otro", afirma el profesional, aunque meses después fallecería la tercera víctima de estos acontecimientos.Durante una semana, la Policía no logró detener la violencia; sólo eran 400 efectivos; las Fuerzas Armadas llegaron muy tarde para contener los hechos de violencia y confrontación entre hermanos bolivianos, recuerda. El 11 de enero del 2007, se registraron dos muertos, más de 200 heridos y una ciudad atemorizada por la violencia. El cocalero Juan Tica Colque y del joven de 18 años Christian Urresti, murieron ese día. El primero cae por disparos de arma de fuego y el segundo por una brutal golpiza. La mañana del 11 de enero transcurrió con marchas de los cocaleros, la toma de la Plaza de las Banderas -donde estaba convocada una suspendida concentración cívica- y pequeños amagos de enfrentamiento entre reducidos grupos de ambos lados. La Plaza de las Banderas fue ocupada por unos 1.000 cocaleros que no pensaban, al igual que la Policía, que en la tarde la "marcha por la paz" iba a concentrar a miles de personas de la zona norte. Cerca a las 15.00 horas, sorpresivamente hombres, mujeres y niños, presumiblemente de la zona Norte se juntaron en inmediaciones del estadio Félix Capriles. Los jóvenes tomaron el control y arengaban "echar a los cocaleros y recuperar la plaza (14 de Septiembre)". Cocaleros, campesinos y cochabambinos, estaban armados con palos, flechas, piedras y otros elementos. El 11 de enero, cerca de 25 mil a 30 mil personas se concentraron en la zona Norte con palos, bates de béisbol, de golf y escudos de madera. Las barricadas policiales en la avenida Libertador, a la altura del Félix Capriles y cerca al puente Cala Cala, fueron rebasadas. La movilización "por la democracia" pasó el puente y arremetió contra cocaleros de la Plaza de las Banderas. Algunos escaparon por El Prado para llegar a la plaza de armas e informar de lo sucedido. Otros fueron alcanzados y golpeados. La arremetida en la Plaza de las Banderas contra los cocaleros y los siguientes incidentes dejaron más de 200 heridos de golpes de piedras, palos y dispararon de armas de fuego. Al hospital Viedma llegaron los heridos y los familiares se apostaban a la espera de información. Las calles de los enfrentamientos mantuvieron por varios días las huellas de los hechos. Cenizas de llantas quemadas, palos en las calles y manchas de sangre eran elocuentes recuerdos de una jornada de violencia de la que no se salvaron ni periodistas ni instalaciones de medios de comunicación. La plaza 14 de Septiembre aún no borra la violencia en su fachada quemada el 8 de enero. Un último cabildo, que se realizó el 16 de enero, desmovilizó a los cocaleros, lo que terminó el conflicto a pesar de que un grupo radical desconoció al gobierno prefectural ese día. CRONOLOGÍA: Un mes antes, el 11 de diciembre, el prefecto Reyes Villa anuncia que convocará a un cabildo para definir la realización de un referéndum autonómico; el 14 de diciembre en el cabildo se decide convocar a un nuevo referéndum para la autonomía departamental. Además, el prefecto Reyes Villa, declara en el acto: "adelante Santa Cruz y su independencia". "Un lapsus, aclara despupes".El 19 de diciembre los sectores sociales reaccionan. La Central Obrera Departamental (COD) lidera una movilización. Una granada de gas lacrimógeno revienta. Las organizaciones sociales se enfurecen y acusan a Reyes Villa del atentado; el 20 de diciembre, un ampliado de emergencia de la COD determinó, por unanimidad, iniciar los preparativos para exigir la renuncia del prefecto Reyes Villa. El 4 de enero se inician movilizaciones y se decide una vigila permanente en la plaza 14 de Septiembre. Los cocaleros se asientan en la Plaza; el 8 de enero, los cocaleros reunidos en la Plaza de Armas son reprimidos y responden con violencia, quemando parte de la Prefectura y dos vehículos. El coronel Wilge Obleas es suspendido del cargo de comandante de Policía. Luego, volvió a su función. El 9 de enero las marchas se masifican. Ese día se inicia el bloqueo de caminos y el sitio a la ciudad; el 10 de enero el Comité Cívico suspende una marcha por la paz en la zona Norte. Los sectores sociales responden con una marcha y toma de la Plaza de las Banderas. Finalmente el 11 de enero, se registran dos muertos y 200 heridos. //VMA/mqt////-. -. -. -.

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