La Paz, 19 de junio (ANF).- Efectivos de la Policía se mantienen en alerta luego de la incursión y quema del cuartel de la Unidad de Patrullaje Rural (Umopar) por la población, tras la muerte de Alejandro Álvarez Flores por el disparo de un efectivo en San Matías.
Se trataría de un caso de abuso policial que colmó la paciencia de la población frente a recurrentes hechos de injusticia cometidos por efectivos del orden, según el reporte del director de radio y televisión Pantanal, Juan Pablo Cahuana, quien indicó que la turba también iba a quemar la estación policial, pero fue impedido por efectivos militares.
“Tenemos que agradecer la pronta acción del comandante de frontera policial del regimiento de infantería que le devolvió la tranquilidad al lugar desde anoche, ayer la población tenía inclusive que ir a quemar la Estación Policial porque los abusos no solo se han ido dando de la Fuerza Especial de Lucha contra el Narcotráfico (FELCN), sino también de parte de la policía, según lo que gritaba la gente que estaba bastante molesta”, relató Cahuana a radio Minera.
El subcomandante de la Policía de San Matías, Igor ilich Etchegaray, dijo que por el momento los efectivos se encuentran en estado de alerta permanente frente a cualquier disposición que emane de la superioridad.
Indicó que ayer por la noche una gran cantidad de gente se volcó a la Estación Policial (EPI), pero se habló con las personas porque “una cosa nada tiene que ver con la otra”.
“Hay presencia policial en San Matías, en la EPI están los policías, una cosa no tiene que ver con la otra, la furia de la población se volcó al cuartel de Umopar y eso queda distante a unos kilómetros de San Matías, no es en la misma población”, apuntó.
Tras la muerte de Alejandro Álvarez, que deja una viuda con dos meses de embarazo, por un efectivo de Umopar, la población enardecida ingresó al cuartel y la incendió. El resultado fue 26 vehículos quemados, 8 eran de la FELCN y los demás eran incautados, 8 motocicletas, 12 ambientes incinerados junto a computadoras y artefactos. “Todo fue quemado”, indicó Cahuana.
La EPI “es una infraestructura grandísima que costó más de 2 millones de bolivianos y solo hay de 20 a 25 efectivos para San Matías que están muy susceptibles y atrincherados”.
Dijo que actualmente se desconoce el paradero de los efectivos de Umopar que pasaron la noche en el regimiento militar.
La muerte de Alejandro Álvarez ocurrió cerca a las 18.30 del lunes en el sector denominado la Curva, a 20 kilómetros de San Matías, lugar donde frecuentemente la FELCN realizar operativos de control.
Según la versión de la familia, Alejandro junto a sus hermanos regresaba de ayudar a su padre de una comunidad a unos 100 kilómetros donde compraba frutas para la comercialización. Al regresar a San Matías en un vehículo, se sorprendieron al ver salir del monte a gente encapuchada y por temor a un asalto avanzaron el auto y frenaron 20 metros más adelante, fue cuando Alejandro recibió el impacto de bala.
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