La Paz, 22 de abril (ANF).- Los dirigentes cocaleros del Trópico de Cochabamba admitieron que fue una mala decisión la expulsión de los efectivos policiales y se comprometieron a brindarles “un buen trato y respeto”. Ante esa nueva postura, la Policía retornará a esa zona para desarrollar sus “servicios integrales” de forma inmediata.
La mañana de este miércoles en instalaciones de la Gobernación de Cochabamba se desarrollo un encuentro entre altas autoridades de la Policía Boliviana, los dirigentes Andrónico Rodríguez (de las seis federaciones cocaleras del Trópico), Asterio Romero (de la Mancomunidad de Municipios del Trópico) y David Veizaga (de la federación cocalera Yungas), autoridades de la gobernación, y la presencia del Vicario general de la Arquidiócesis de Cochabamba, Luis Antonio Alcocer, y el representante del Defensor del Pueblo.
En el encuentro cada uno de los presentes tomó la palabra e hizo referencia a los hechos que se registraron desde el jueves 16 de abril hasta la fecha. Así también, expusieron las acciones que se deben seguir con el fin de fortalecer la coordinación y garantizar la presencia de los efectivos policiales.
Tras varias horas de reunión firmaron un acuerdo.
La reunión se dio siete días después que pobladores del municipio de Shinahota, en el Trópico Cochabambino, expulsaron de forma violenta a nueve efectivos policiales, recién llegados a esa localidad un día antes, para realizar tareas de seguridad y hacer cumplir la cuarentena determinada por el Ejecutivo, dada la emergencia sanitaria por la pandemia de coronavirus (Covid-19).
En el acuerdo que suscribieron, los cocaleros garantizan que la “Policía Boliviana desarrolle sus Servicios Integrales Policiales en el Trópico de Cochabamba de forma inmediata” y señalan que estas acciones “serán realizadas en coordinación con las instancias jerárquicas correspondientes, así como también en coordinación con las organizaciones sociales”, se lee en el acta de reunión.
Asimismo, acuerdan que las “relaciones sociales de buen trato y respeto entre la Policía y los ciudadanos del trópico deben ser fortalecidas de la manera más cordial y coordinada posible”. Agregan también que “se procederá a realizar talleres de capacitación en forma coordinada entre la Policía, Defensor del Pueblo y las autoridades del Trópico”.
En cuanto a “los servicios bancarios y surtidores deberán restituirse inmediatamente previa las gestiones conjuntas entre las autoridades presentes ante las instancias correspondientes, en cumplimiento a la normativa vigente”, se lee en el documento que accedió ANF.
En cuanto a las denuncias en contra de algunos dirigentes cocaleros y autoridades, la Policía interpondrá sus buenos oficios ante las instancias competentes para buscar una solución definitiva y no se generen responsabilidades futuras, señala también el acta de la reunión.
El pasado jueves, el dirigente cocalero del Trópico, Andrónico Rodríguez, había expresado que “no nos corresponde a las Seis Federaciones estar organizándonos y expulsar policías, por más resentimiento o rencor que haya… La expulsión de los policías por parte de unas 150 personas de Shinahota no corresponde al sentimiento de los 200 mil habitantes de la región”., remarcó.
Por otro lado, Andrónico Rodríguez sostuvo que una vez concluya la lucha contra el coronavirus, se realizará un estudio sobre el mercado de la coca del Chapare, que contemple cuánto se siembra, cuánto se cosecha y dónde se vende. “Esto para transparentar las actividades cocaleras y no se estigmatice al Trópico de Cochabamba, afirmando que el 100 por ciento de la coca se va al narcotráfico”, dijo Rodríguez.
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