Enfrentamientos entre la policía y cocaleros. Foto: APG
La Paz, 10 de abril (ANF). - Desde el 2018, los cocaleros de los Yungas de La Paz, afines al Movimiento Al Socialismo (MAS), intentaron en seis oportunidades tener un mercado, pero no lograron asentarse en ninguno de los lugares de abasto porque no ofrecían los mejores espacios para la comercialización de la hoja de Coca.
Al respecto, el presidente de la Asociación Departamental de Productores de Coca (Adepcoca), Armin Lluta, aseguró que estas acciones son planificadas desde el gobierno para quedarse con el mercado de Villa Fátima. Advirtió que no permitirán que los afines al MAS tomen el centro de abasto y anunció que reforzarán las medidas de presión.
"La intención del Gobierno es quedarse con nuestro mercado para que los productores de coca que no tienen autorización comercialicen su producto en Adepcoca. Nosotros no lo vamos a permitir es un atropello del Gobierno a nuestro sector, vamos a reforzar nuestras movilizaciones desde el lunes", sostuvo el dirigente.
Desde hace un mes, aproximadamente, los productores contestatarios al gobierno se declararon en emergencia y se movilizaron en defensa del mercado. Hasta el momento existen más de 30 personas procesadas y 14 heridos.
La primera vez fue en 2018 cuando intentaron tomar el mercado de Adepcoca con apoyo de la Policía, pero fueron expulsados en un conflicto que cobró la vida de dos cocaleros.
En junio de 2019 se presentó una similar situación, lograron abrir un mercado en la zona de Chuquiaguillo en tres domicilios particulares; debido a las dificultades e incomodidades que pasaban los cocaleros llevó a que el mercado se cierre y se traslade hasta la sede del Sindicato Volantes en Yungas. Ese mercado también fue cerrado porque no existía suficiente espacio y los cocaleros salieron a las calles a vender su producto.
En agosto de 2019, el grupo de cocaleros, dirigido por Elena Flores, tomó los predios del hospital de los productores que se encuentra en la calle 10 de Villa El Carmen y se desató un nuevo conflicto por la propiedad. Manifestaciones, gasificaciones y dinamitazos lograron de nuevo el cierre de ese mercado.
El quinto intento fue en diciembre de 2020, después del triunfo del MAS en las urnas reapareció el grupo de Elena Flores y logró abrir un centro de comercialización en la zona Santa Rosa, en El Alto, específicamente en el Mercado Campesino.
Sin embargo, el mercado no funcionó mucho tiempo debido a la distancia, los productores preferían quedarse en su mercado en Villa Fátima. Tras el cierre, Flores acudió a la justicia para que sea reconocida como dirigente de Adepcoca, creando una dirigencia paralela y con la determinación judicial a su favor se ordenó que el mercado pase a su control.
Finalmente, desde el 9 de marzo del presente año y con la ayuda de una resolución ministerial, Elena Flores informó que esta vez sí se había logrado un mercado que reunía todas las condiciones y anunciaba que desde el 10 de ese mes se atendería en las oficinas de Kalajahuira.
Desalojo
El directorio del sindicato Señor de Mayo, donde se encuentra el mercado paralelo de Adepcoca, decidió rescindir el contrato de alquiler que tenían con la dirigencia de Elena Flores.
“Nosotros hemos decidido rescindir el contrato con ellos debido a las daños a nuestra sede, pero nos han pedido 20 días de plazo para conseguir otra resolución y que se les autorice el traslado del mercado y por eso tienen que quedarse un poco más”, afirmó el secretario general del Sindicato de Transporte Señor de Mayo, Roberto Mamani en contacto con la ANF.
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