La Paz, 31 de enero de 2023 (ANF).- La Planta Siderúrgica del Mutún tiene un avance del 67%, contará con siete plantas que producirán hierro y prevé entrar en funcionamiento en 2025. Esta obra presenta postergaciones constantes y ya tiene más de una década sin avance, desde 2006 cuando se habló de construir un complejo debido a la gran demanda de hierro en esos años.
El Mutún representa el segundo yacimiento de hierro de Sudamérica, después de Cerra dos Carajás ubicado en el noroeste del Brasil y la séptima reserva de hierro del mundo, según la Sociedad de Ingenieros de Santa Cruz.
El gran yacimiento de hierro tiene reservas evaluadas en aproximadamente 40.000 millones de toneladas de hierro y 10.000 millones de toneladas de manganeso, lo que lo coloca como una de las 10 mayores reservas de hierro en el ámbito mundial.
“La planta siderúrgica ha tenido un camino bastante tortuoso, desde años atrás, empezando que ya tiene más de 50 o 60 años”, señaló Jorge Alvarado, presidente ejecutivo en videollamada con ANF.
La Empresa Siderúrgica del Mutún (EMS) está a cargo de la construcción de la planta y bajo tuición del Ministerio de Minería y Metalurgia.
En 2006 ya se habló de un complejo siderúrgico
Este proyecto tiene historia. El yacimiento de hierro del Mutún fue descubierto en 1845 y los primeros estudios realizados se remontan a 1953, a través de un muestreo efectuado por las Naciones Unidas.
El proyecto de explotación del Mutún fue tratado en Gobiernos incluso del siglo anterior, pero todos sin éxito (ver cuadro). Es más, luego de varios intentos el proyecto quedó inactivo desde 1980 hasta 2004 cuando en el Gobierno de Carlos Mesa se llamó a la “Licitación Internacional de Explotación del Yacimiento de Hierro del Mutún”. Como consecuencia de la transición del gobierno de Rodríguez Veltzé a Evo Morales Ayma se postergó la licitación.
En mayo del 2006 el gobierno de Evo Morales habló de la construcción de un complejo siderúrgico por lo que le dio a la hindú Jindal Steel y Power Limited la ejecución. Según notas de prensa locales, las principales instalaciones mineras y la planta siderúrgica iban a entrar en funcionamiento en el 2012; sin embargo, nada de esto se cumplió.
La ruptura del Gobierno se debió a la falta de inversión en los proyectos por parte de la Jindal Steel y el incumplimiento del Estado en la provisión de gas natural, agua y expropiación de tierras, según el Informe Técnico “Situación actual del Mutún”, publicado en marzo de 2021 por la Sociedad de Ingenieros de Santa Cruz (https://acortar.link/dJdSuM).
Con la promesa de dar continuidad con el proyecto de Construcción de la Planta Siderúrgica del Mutún se suscribió un crédito con el Banco de Exportaciones e Importaciones China (EXIMBANK) a finales de 2018. La construcción de la planta siderúrgica demoraría 30 meses y su puesta en marcha estaba prevista para mediados de 2021. Tampoco fue posible, por el incumplimiento de diversas cláusulas del contrato. Alvarado señaló que en el gobierno de Jeanine Añez fue “paralizado”.
Fue el 18 de junio de 2021 que el Gobierno informó sobre la reactivación del proyecto, en un acto desarrollado en el municipio de Puerto Suárez del departamento de Santa Cruz. Según Alvarado, esta planta prevé ser entregada este 2023. Sus pruebas pilotos se ejecutarán en 2024 y comenzará a funcionar en 2025.
Una nota de prensa publicada en la página de la ESM (https://www.esm.gob.bo/noticias-detalle.php?id=44) indica que se preveía la conclusión de la construcción a mediados de este año y el inicio de operación a finales de esta gestión.
“El inicio de la obra se realiza a finales del mes de junio y principios de agosto (de 2022). Estamos hablando de un año y cinco meses que estamos construyendo, tenemos un avance del 68% al 70% en la construcción de la obra. No es solamente las obras civiles, también es la compra de equipos y materiales, es ahí donde se hace la mayor inversión”, señaló el presidente ejecutivo.
Para la sociedad de ingenieros, la extracción de este mineral, su industrialización y posterior exportación se convirtió en una odisea. “Se ha escuchado en muchos medios de comunicación diversas opiniones que consideran al Mutún un Gigante Dormido, no es adecuado ponerle este título a este megaproyecto de todos los cruceños. El Mutún no está dormido, ha sido víctima de malas políticas del Estado y despilfarro de recursos. Es un gigante cruceño que ha (sic) pesar de todos los golpes continua de pie”, se lee en el informe.
ANF intentó entrevistar a los encargados de este informe para tener mayor información, pero señalaron que no harán declaraciones porque pretenden actualizar los datos.
El Comité Cívico de Puerto Suárez lamentó que se “hayan desperdiciado” tantos años para hacer viable el proyecto, que el yacimiento es demasiado grande para una “iniciativa tan pequeña” y que el avance es del 40 % al 45% y no como dijo Alvarado.
“El avance no es del 60%. Hay situaciones externas que han retrasado, el avance financiero sí debe estar por encima del 70%, pero el avance físico no está acompañado el avance financiero. Los trabajos que se han estado desarrollando tienen un avance significativo, pero tiene demasiadas demoras. Lo que se refleja es una planta relativamente chica, no tenemos ninguna posibilidad de tener excedentes para pensar en exportación, vamos a tener la posibilidad de satisfacer cerca del 40% a 50% de la demanda del mercado interno”, dijo a este medio Manuel Pérez, presidente del Comité Cívico.
Alvarado calificó estas opiniones como “basura”. “Para opinar algo sobre esta planta no hay nadie aquí en Bolivia que tenga la experiencia o la capacidad para opinar sobre una planta de esta naturaleza. Cualquier opinión que se emita, con las disculpas, lo considero basura. Esas opiniones son basura y no les presto ninguna atención ni les doy la importancia”.
“A partir del 2025, con plena seguridad, vamos a producir las 200.000 toneladas para el mercado boliviano.Esta planta va a generar fuentes de trabajo, vamos a necesitar entre 1.200 a 1500 trabajadores y cuando estemos en plena operación, vamos a trabajar tres turnos, va a trabajar las 24 horas. Se va a emplear 1.500 empleos directos y 1.500 en firma indirecta”, enfatizó el presidente de la ESM y que la producción de 200.000 toneladas va a sustituir las importaciones en un 50%.
Actualmente se compra cerca de 400.000 toneladas de hierro para la construcción de Perú, Argentina y Brasil. Según Pérez el país demanda 800.000 al año.
“La madre de otras industrias que se van a instalar en esta región”, de esta manera Alvarado consideró que se va a constituir este complejo siderúrgico. “Esta región en corto tiempo se ha de convertir en el polo industrial más importante del país”.
Alvarado sostuvo que en una segunda etapa del Plan Siderúrgico Nacional –estructurada en 2014- en la segunda etapa del plan, la producción aumentará en 500.000 toneladas y en la tercera en un millón.
“Los bolivianos hemos desechado la posibilidad de crear una industria madre para la metalurgia y ahora seguimos en la agonía de saber si va a funcionar o no. La realidad es que la planta en proporciones de consumo de materia prima es muy bajo, la mitad del cerro esta inmovilizado porque no se solucionó el tema del riesgo compartido, de la otra mínima –parte- se va a ejecutar cuando entre en producción la planta que se está construyendo. (Actualmente) se está trabajando 40 a 50 cuadriculas. No satisface ni siquiera la demanda interna de hierro de construcción que tiene el país”, protestó Pérez
El presidente del comité consideró que no cree que la demora se haya realizado “de manera intencionada”, sino por la poca experiencia que se tiene en la implantación de este tipo de plantas.
“Somos una región con tantas condiciones para generar industria, pero queda con el sabor a poco con una planta relativamente pequeña. Es un tema pendiente porque aquí hay pobreza. Creo que estamos desperdiciando oportunidades porque no quisiéramos creer que el hierro por la tecnología (que avanza) tenga un reemplazo y haya elementos más livianos en la construcción (que el hierro)”, afirmó.
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