Copa América: Tévez, la ''decepción del pueblo''

Por DANIEL GARCÍA MARCO

Buenos Aires, 17 jul (dpa/ANF) - Basta que Carlos Tevez salga a la cancha para que la afición argentina brame. Luego, una carrera por una pelota imposible de alcanzar refrenda el ascendente del "jugador del pueblo", el símbolo del fútbol de potrero, del "ponerle huevos" que a veces en la albiceleste gusta más que el fútbol en sí.

  Que el delantero del Manchester City fallara el penal decisivo el sábado en la eliminación de Argentina ante Uruguay en cuartos de final de la Copa América hace que el trago sea (aún) más amargo para la hinchada. Leo Messi no funciona, un portero nacido en Buenos Aires es la estrella de Uruguay y ya ni siquiera Tevez es fiable.

  Que errara el "Apache" es además un símbolo de la atribulada dirección de Sergio Batista al frente del equipo. El jugador se "borró" del amistoso ante Brasil en noviembre y Batista le bajó el pulgar. El DT decidió no tener ni siquiera en el banquillo a un jugador que podría no aceptar la condición de suplente.

  Además, en el juego similar al Barcelona que quería imponer el técnico, Tevez, más de empuje que de toque, tenía poca cabida ante jugadores de pie más fino.

  Pero el clamor popular y una reunión promovida por el máximo goleador de la Premier convencieron al técnico. De no jugar pasó a ser titular en los dos primeros partidos de la Copa América, con mal resultado personal como 11, por la izquierda, y colectivo.

  "Que me juzguen cuando juegue en mi puesto de 9, no ahora que lo hago en una posición que no es la mía", se quejó. Batista lo sacó del equipo, pero ante el empate 1-1 del sábado en Santa Fe, la necesidad y otra vez los cánticos del pueblo... Tevez entró a la cancha, pateó el penal y falló.

  "Yo le apunto a la cabeza del arquero. Si lo erro, lo erro... Pero que se queda sin cabeza, seguro", dijo Tevez preguntado por cómo patear en una eventual definición por penales en el Mundial de 2006.

  El sábado no marcó y Fernando Muslera conservó su cabeza. También falló en junio de 2009 ante Ecuador por las eliminatorias para Sudáfrica 2010.

  Tevez es venerado por frases como ésa, pero sobre todo, por su origen y su historia de superación personal.

  "Si no fuera por el fútbol, estaría muerto, en cana (en la cárcel) o tirado en la calle por ahí drogado", dijo en una revista de cultura villera en la que apareció en portada con el pañuelo blanco, distintivo de la reivindicación de las Madres de la Plaza de Mayo.

  Tevez nació y creció en Fuerte Apache, un vecindario humilde considerado como uno de los más peligrosos de la provincia de Buenos Aires. Allí es el héroe, ya que invierte en el desarrollo del barrio a través de una fundación. El grupo Pibes Chorros (Muchachos Ladrones) le dedicó una cumbia-villera a un jugador espontáneo, luchador dentro y fuera de la cancha y llano, como el pueblo.

  El "Kun" Agüero lo corrige porque su inglés, pese a jugar en Inglaterra, es deficiente y pronuncia como suena en castellano la palabra "facebook". Y hasta Messi, que ya tuvo que desmentir que tenga mala relación con el "Apache", le hace bromas.

  Tevez está también orgulloso de su cicatriz y de las quemaduras provocadas cuando de niño le cayó encima agua hirviendo. No le han impedido cautivar a bellas mujeres. Ahora, ha reconquistado a su mujer. Quiere estar cerca de ella y de sus hijas y por eso ya anunció que dejará Manchester.

  Hoy, tras su error en el penal, quizás sea menos ídolo, pero seguramente no le afectará, porque al fin y al cabo, Tevez no construyó su leyenda tanto con lo que pasó dentro de la cancha como con lo que es fuera.

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