La Paz, 21 de diciembre (ANF). – Después de que la exministra de Desarrollo Rural y Tierras, Nemesia Achacollo fuera enviada de regreso a la cárcel de Miraflores por el desfalco millonario al Fondo de Desarrollo Indígena (FDI), el director de esa entidad dijo que la detención de la exautoridad representa el “trofeo” y símbolo de la corrupción de la gestión del Movimiento Al Socialismo (MAS) y agregó que ahora irá a la caza de los “peces gordos” de ese partido político, vinculados a hechos irregulares.
Quispe detalló que durante los 14 años de gestión del MAS a la cabeza del expresidente Evo Morales, varias autoridades de estado incurrieron en infinidad de delitos como: favorecimiento y enriquecimiento ilícito, incumplimiento de deberes, uso indebido de bienes públicos, daño económico al Estado, entre otros.
Entre ellos apuntó a exautoridades como Juan Ramón de la Quintana, que fue exministro de la Presidencia; Carlos Romero, exministro de Gobierno; César Cocarico, exministro de Desarrollo Rural y Tierras y las dirigentes de organizaciones sociales; Juanita Ancieta. Felipa Huanca, Melva Hurtado.
“Tengo que cazar peces gordos, los ispis ya fueron cazados. Quintana, Romero, Cocarico, Arce Catacora, Melva Hurtado, Juanita Ancieta, Felipa Huanca y otros que han cometido delitos de incumplimiento de deberes, enriquecimiento ilícito y otros tantos delitos que han cometido durante estos años”, explicó.
Para Quispe, el regreso de Nemesia Achacollo a la cárcel es un gran avance en la justicia boliviana. Remarcó que la exministra es el símbolo de la corrupción del MAS.
“La señora Nemesia Achacollo representa el trofeo, el símbolo de la corrupción del MAS. Si bien en otras instituciones del estado también han incurrido en este delito, ella simboliza a la corrupción porque es cercana a Evo Morales”, agregó.
En ese sentido, manifestó que la exministra Achacollo, puede “aminorar su pena” si revela quiénes fueron los que instruyeron realizar el millonario desfalco al Fondo Indígena, caso que fue descubierto en febrero de 2015.
“Ella (Achacollo) dijo que le han ordenado, pero no quiere dar los nombres y apellidos. Solo tiene que decir Evo Morales y puede salvarse”, enfatizó.
Achacollo fue detenida el 5 de agosto de 2016 y cumplió un año en la cárcel de Miraflores de La Paz, luego, en diciembre de 2017, se dispuso su arresto domiciliario, que debía cumplir en su domicilio en Montero (Santa Cruz). No obstante, se conoce que la exministra incumplió la medida cautelar al amparo del gobierno de Morales.
Fue Rafael Quispe, quien solicitó la revocatoria de medidas sustitutivas contra Nemesia Achacollo.
Por eso, el tribunal de justicia determinó que cumpla, nuevamente, con la detención preventiva en el penal de Pamasola, Santa Cruz, pero su defensa pidió que la medida cautelar sea cumplida en la cárcel de Miraflores en la ciudad de La Paz porque -según dijo- no tiene recursos económicos para asistir a las audiencias.
“Esto es una injusticia, es una calumnia, es discriminación porque soy mujer e indígena”, expresó Achacollo afectada por la determinación de la justicia. "Yo tengo mi familia, tengo mis hijas, mis nietitos (...), tengo un papá de la tercera edad que está enfermo", manifestó.
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