El jet incautado por la Aduana Nacional. Foto: ANB.
La Paz, 9 de agosto (ANF).- El Juzgado Décimo de Instrucción Penal de Santa Cruz lleva adelante un proceso penal por el delito de contrabando en contra de Ramón Castillo Manríquez, dueño del jet lujoso que fue decomisado por la Aduana Nacional de Bolivia, informó el diputado de Unidad Demócrata (UD), Tomas Monasterio.
“En el Juzgado Décimo se ha instalado un proceso por contrabando en contra de esta persona. Llamativamente, acelerando el proceso de una manera muy peculiar, se ha señalado la audiencia para el próximo 4 de septiembre para que el propietario de esta aeronave tenga que apersonarse a la instancia judicial y hacer efectiva su defensa”, indicó.
Para Monasterio, las autoridades de la Aduana Nacional agilizan este proceso con el fin de apropiarse definitivamente de la aeronave y coartar al dueño del jet de su derecho a la defensa, supuestamente, bajo amenaza de una detención.
Agregó que incluso existe un pedido para que se declare en rebeldía al dueño del jet, por lo que hay la posibilidad de que sea detenido apenas ingrese al territorio boliviano.
En abril de 2017, un avión Super Mid-Size Gulfstream GIII aterrizó en el aeropuerto de Viru Viru de Santa Cruz y por fallas mecánicas no pudo volver a salir del país. Los responsables de ese jet pidieron prórroga de estadía hasta diciembre para que la nave permanezca en territorio nacional.
Sin embargo, este año el jet fue decomisado porque los propietarios no tramitaron ante la Aduana una admisión temporal, y además tendría una deuda con la Administración de Aeropuertos y Servicios Auxiliares a la Navegación Aérea (AASANA) por la suma de Bs 63.485,68 desde el 14 de diciembre, por estadía y pernocte en suelo boliviano.
La Aduana transfirió el avión al Ministerio de la Presidencia y esta cartera de Estado, alegando que no contaba con las condiciones para el mantenimiento de la aeronave, pasó el bien a la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC).
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