La Paz, 21 de febrero (ANF). - El sargento Rubén Israel Q. P., chofer del exviceministro Rodolfo Illanes, acudió a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para denunciar la persecución que sufre de parte de la Policía Boliviana, al punto de poner en riesgo su vida, sólo por haber contribuido a las investigaciones del Ministerio Público sobre los hechos registrados en Panduro, en agosto de 2016.
“Por medio de (esta) solicitud y por estar ante una situación urgente y grave, y para prevenir un daño irreparable en la persona que responde al nombre de Rubén Israel Q. P., en sus derechos a la vida y a la integridad física, psíquica y moral (…), exhorto a la Honorable Comisión que solicite al Estado Plurinacional de Bolivia que adopte medidas cautelares a favor del ciudadano Rubén Israel Q. P.”, señala el requerimiento que hizo el sargento a la CIDH y al que tuvo acceso ANF.
El uniformado enfrenta una constante presión policial en medio de procesos disciplinarios en su contra, que buscan su retiro o baja definitiva de la institución del orden, y teme por su vida porque se lo acusa de haber revelado información policial “confidencial”.
Se me está exponiendo “a una situación de emergencia, toda vez que se está atentando contra (mis) derechos humanos, existiendo a la fecha una solicitud expresa de autoridades de que me retracte de mi verdad o me atenga a las consecuencias, encontrándose mi vida e integridad física en riesgo”, insiste el afectado en el documento.
El sargento, el 10 de agosto de 2018, prestó una tercera declaración en calidad de investigado ante el Ministerio Público, y respondió a todas las preguntas que le hicieron los fiscales en relación a los hechos registrados en agosto de 2016, cuando Illanes fue secuestrado y asesinado por cooperativistas mineros.
Desde ese “día he sido permanentemente hostigado, amedrentado, perseguido y finalmente injustamente acusado, por funcionarios policiales identificados, como el Tte. Franklin H. Ch. quien informó falsamente sobre contradicciones en mis declaraciones presentadas ante el Ministerio Público”, señala Rubén Israel Q. P.
El chofer de Illanes, en su declaración, informó a la Fiscalía sobre el operativo armado que desplegó la Policía contra los mineros y la poca seguridad con la que ingresó la entonces autoridad a Panduro.
La Policía, que inició el proceso disciplinario, considera que el sargento faltó a la verdad en su última declaración porque en sus dos primeras presentaciones ante la Fiscalía (el 2016), en calidad de testigo, no habría dado a conocer los mismos aspectos. Pero el chofer insiste que solo respondió con la verdad a todas las preguntas.
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