Represión en Chaparina en 2011. Foto: Correo del Sur
La Paz, 25 de septiembre (ANF).– “Así pasen miles de años, no podemos olvidarnos de Chaparina”, sentenció este miércoles Emilio Noza, marchista y expresidente de la Subcentral Sécure, después de ocho años de ocurrido el hecho violento. El activista, Pablo Solón, cree que el caso de represión a la VIII marcha de los indígenas del TIPNIS, registrado en 2011, quedará en el olvido por las autoridades.
Desde Trinidad, Noza recordó cómo los indígenas del TIPNIS (Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure) fueron cruelmente reprimidos por los policías. Indicó que las imágenes quedarán grabadas por siempre en su memoria. Para el marchista, hoy es un día de luto y condena a las acciones de las autoridades por no identificar al autor.
“Siempre tenemos que recordar como un día de tristeza, un día inolvidable, un día que sufrió el pueblo indígena. Grandes, pequeños, ancianos y mujeres embarazadas tuvieron que atravesar una vida crítica (el 25 de septiembre de 2011) por parte de este Gobierno”, lamentó el marchista.
La lucha no terminó y la resistencia continúa en estado de emergencia para defender el territorio que pertenece a los indígenas, manifestó Noza.
Este miércoles se cumplen ocho años del hecho de violencia en Chaparina sin que se haya dado sanción a los responsables. La comisión de fiscales del caso, integrada por Patricia Santos y José Ponce, solamente determinó imputar al exsubcomandante nacional de la Policía, general Óscar Muñoz Colodro, y al exviceministro de Régimen del Interior, Marcos Farfán. En tanto, dejó fuera del proceso al señalado por los indígenas como el que dio la orden para la represión, el ahora exministro de Gobierno, Sacha Llorenti, a quien liberaron de culpa por la supuesta existencia de una "ruptura en la cadena de mando".
Para el activista Solón, Chaparina es una herida abierta porque el culpable se mantiene en la impunidad. Observa que el caso está quedando en el olvido.
“Muy grave que ocho años después no se haya esclarecido lo que ha ocurrido con los indígenas (de la VIII marcha), cuando con la participación de más de 500 policías se ha cometido un atropello contra indígenas, mujeres y niños sin que haya ninguna responsabilidad”, acotó.
Para esclarecer la represión en Chaparina, es necesario que se haga una investigación con una Fiscalía independiente porque el problema radica en la centralización del poder, dijo Solón.
Este miércoles por la mañana, los indígenas de la X Marcha recordaron con una misa la represión en Chaparina y condenaron la acción porque varios de ellos fueron testigos.
La VIII Marcha indígena del fue reprimido por la policía en la localidad Chaparina la tarde del 25 de septiembre de 2011.
/DPC/FC/