La Paz, 6 de septiembre (ANF).- La Alta Comisionada de la Organización de Naciones Unidas (OACNUDH), Michelle Bachelet, presentará ante el Consejo de Derechos Humanos un documento en el que se denuncia la “impunidad” y “violación de derechos humanos” en Nicaragua. Esto a raíz de una crisis política que vive el pueblo nicaragüense desde hace 17 meses.
"Los arrestos y detenciones arbitrarios continuaron siendo un medio de represión de la expresión de la disidencia, y persistieron los casos de torturas y malos tratos a personas privadas de libertad en relación con las protestas", explica el documento publicado este viernes en la cuenta de Twitter de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Revela que la policía y elementos gubernamentales continúan cometiendo graves delitos en contra de los protestantes y hasta el momento han negado toda responsabilidad.
“Más bien, han culpado (del conflicto en Nicaragua) a los líderes sociales y de la oposición, a los defensores de los derechos humanos y a los manifestantes de lo que ellos llaman la “violencia golpista” y de la repercusión negativa en la economía del país”, reza el documento.
El informe abarca un estudio realizado desde 19 de agosto de 2018 al 31 de julio de 2019 y toma como base la información recopilada por OACNUDH en Nicaragua, Panamá y Costa Rica. La técnica de recopilación de información fue realizar entrevistas a refugiados y migrantes nicaragüenses.
La ONU pidió al gobierno de Daniel Ortega, que dirige Nicaragua desde el 2006, poner fin a la "impunidad" y “reanudar urgentemente un diálogo significativo e inclusivo en consonancia de sus obligaciones internacionales en materia de derechos humanos”.
Nicaragua atraviesa una crisis desde mediados de abril de 2018 cuando estalló una protesta contra una reforma del seguro social, que llegó a pedir la renuncia del Presidente Ortega por una represión ejercida contra los manifestantes.
El país nicaragüense es considerado como uno de los países latinoamericanos más pobres y desde el 2006 está dirigido por el exguerrillero sandinista Daniel Ortega.
Según reportes periodísticos, la violencia ejercida por la policía, en coordinación con el gobierno de ese país, dejó al menos 325 muertos y 2 mil heridos, 62.500 exiliados y todo eso desencadenó a una profunda crisis económica y política.
Los reportes de medios de comunicación indican que más 500 opositores fueron encarcelados y que hasta julio unos 100 periodistas salieron de ese país.
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