La Paz, 6 de enero (ANF).- La violencia en México se agravó en las últimas horas y produjo tres muertos, decenas de heridos y 600 detenidos, en la ola de saqueos y protestas originada por el aumento del 20% del precio de la gasolina ordenado por el Gobierno.
El país es escenario de marchas, protestas, saqueos, tomas de gasolineras y cierres de peajes desde el domingo cuando el Gobierno determinó elevar el precio de la gasolina. El presidente Enrique Peña Nieto dijo que la medida busca estabilizar la economía y dijo que no dará marcha atrás.
Ya se registró la muerte de dos manifestantes y de un policía, además de decenas de heridos de los dos bandos.
La decisión de subir el precio de la gasolina se basa en una reforma energética de 2013, que estableció privatizar el negocio hidrocarburífero en México y volverlo independiente del Gobierno y de la empresa estatal Pemex. México tenía precios de carburantes subvencionados y por ello las autoridades aseguran que enfrentaba dificultades para generar nuevas inversiones.
Con el aumento del precio de la gasolina, los mexicanos pagarían montos internacionales similares a los que se registran en otras naciones, como Colombia, Chile, Perú, etc.
Ante la ola de protestas, la Fiscalía General de México informó que existen 600 detenidos "en flagrancia por su presunta participación en actos vandálicos”. Las detenciones se realizaron desde el miércoles, cuando se produjeron los primeros saqueos, sobre todo en el Valle de México, donde está la capital, y el puerto de Veracruz.
El jueves más de 10.000 personas protestaron frente al Palacio de Gobierno y como la Policía no puedo contener la masiva protesta, se vieron afectados seis grandes vitrales históricos del inmueble.
Los saqueos han afectado al menos 250 comercios y otros 15.000 han cerrado.
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