Pueblos indígenas en alerta. Foto. Vatican News
La Paz, 10 de febrero (ANF).- La alarma se extiende en la región, porque en las últimas horas el Centro Amazónico de Antropología y Aplicación Práctica (CAAAP), dio a conocer que la cepa brasileña del Covid-19 proveniente de Manaos, principal ciudad amazónica de Brasil y conectada vía fluvial a la región Loreto, en Perú, ya habría llegado a dicho departamento.
De acuerdo al comunicado público de esta entidad y a través del Director Regional de Salud de Loreto, Carlos Calampa, hasta el 4 de febrero en los hospitales de la región ya se tenían 250 pacientes con complicaciones moderadas y 36 graves en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), producto de la neumonía ocasionada por el coronavirus.
“Esos pacientes están recibiendo ese virus o se están infectando por primera vez, y las complicaciones son serias. Y la evolución del virus es mucho más rápido, no da tiempo para armar un protocolo o manejo para el paciente”, detalló Calampa a medios peruanos.
Esta confirmación de la expansión alerta de gran medida a los países que aún son golpeados con el virus en medio de sistemas precarios de salud y apuros para obtener las vacunas.
Las variantes del virus detectadas en el Reino Unido, Sudáfrica y Brasil preocupan desde hace varias semanas a la comunidad internacional, porque se teme que sean más contagiosas y que la vacuna no tenga una eficacia esperada.
De acuerdo a informes científicos, esta nueva cepa ha surgido en plena Amazonía y hasta el momento su presencia ya se reporta en ocho países y hay indicios de que es la culpable de la explosión de casos en Manaos.
Son los pueblos indígenas los que registran mayor vulnerabilidad en la región de Sud América y de los países que conforman la cuenca del Amazonas.
Por ello, países como Perú analizan el control riguroso en ciudades fronterizas con Brasil, para que todos los ciudadanos pasen previamente por una prueba de antígenos.
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