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Nacional Sociedad

La sencillez del Papa Francisco reavivó el sentimiento familiar e hizo que varios fieles vuelvan a la Iglesia

Algunos lo vieron pasar rápido, otros lo vieron por la televisión, otros lograron tomarle una foto e incluso hubo algunos que compartieron un mate y unas galletas con Francisco; todos coinciden en que la sencillez del Papa reavivó la fe de muchas personas y sobre todo el sentimiento de ser una familia.
9 de julio, 2016 - 16:24
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Foto archivo de la visita del Papa Francisco a Bolivia.
Foto archivo de la visita del Papa Francisco a Bolivia.

La Paz, 9 de julio (ANF).- Tras un año de la visita del Papa Francisco a Bolivia muchas personas recuerdan varios gestos, signos y palabras que dejó el líder de la Iglesia Católica desde su arribo al aeropuerto de El Alto hasta su visita al penal de Palmasola en Santa Cruz; su sencillez reavivó el espíritu familiar y muchas personas que se habían alejado de la Iglesia, con la llegada del Papa, se comprometieron a retornar y a trabajar con ese mismo fervor y entusiasmo.

A Jenaro Mercado, estudioso de la biblia y creyente, le quedó grabada la imagen de Francisco cuando éste paso por su lado y le saludo, ese momento quedó grabado en su corazón y sintió que el Papa le decía “ánimo y sigue con estas actividades que estás haciendo” en la Iglesia.

“La llegada del Papa a la plaza (Murillo), el recorrido que hizo desde el Arzobispado y en el Arzobispado, ahí se le vio al hombre sencillo donde te saluda te mira, he compartido ahí unos matecitos y unas galletas y ahí estuvimos nosotros y el hecho de dirigirte la mirada de decir ¿cómo estás?, eso me hizo sentir de que efectivamente la iglesia es familia, nunca había tenido esa cercanía y ese calor humano de un personaje de esos quilates. No le llegué propiamente a tomarle la mano porque paso a 50 centímetros de mí”, contó.

Jenaro destacó al menos cuatro signos importantes de Francisco en Bolivia: la convocatoria y participación de creyentes y no creyentes en el recibimiento, su cercanía con los niños, el encuentro con distintos sectores sociales, su visita a los reos del penal de Palmasola, entre otros.

Para Deysi Callisaya, la llegada del Papa Francisco a Bolivia causó mucha esperanza y fortaleció la fe de todos los bolivianos. “Llegó con toda la humildad y la sencillez que lo caracteriza como ser humano” y su mensaje de “dejar de construir muros” que dividan se quedó grabado en el corazón de muchas personas.

Grover Padilla, enfermero de profesión, dijo que la visita “alegró” su fe solo al verlo. “Me di cuenta que el Señor aún me está buscando. Desde ese momento opté por volver a activar en mi capilla, hasta el momento lo estoy haciendo”, dijo.  

Agregó que desde ese momento retornó a su capilla, María Auxiliadora, ubicada en la zona Nuevos Horizontes de El Alto, para seguir impulsando la fe con ese mismo entusiasmo y sencillez de Francisco.

Por su parte, otras personas solo lograron ver al Papa por televisión, es el caso de Juan Carlos Acho en El Alto y Osman Pinto en Santa Cruz.

Juan Carlos señaló que verlo lo dejó con fortaleza y humildad, porque “él siendo una persona de edad avanzada llegó a un país y a un departamento tan frio y siguió adelante”. “Rompió todos los protocolos y me quedé con una imagen cuando él se tomó un selfie con un niño, eso hace ver que es un hombre muy sencillo, que además de la forma más humilde recibió el regalo que le hizo el presidente Evo Morales”, manifestó.

Por su parte Osmán señaló que en Santa Cruz la visita del Papa “creó un signo de paz y esperanza, además de hacer palpable la presencia en la vida de la gente, que se dio modos para poder verlo”. “Yo lo vi por televisión y me emocionó ver tanta fe en la gente”.

Agregó que se unió a ese sentimiento de alegría desde su hogar y generó en él un aliciente de fuerza para afrontar los retos en la vida.

Por su parte, Cintya Raquel Gironda contó que vio a Francisco desde la avenida Montes de la ciudad de La Paz, cerca al TAM, pasó muy rápido pero rescató que el “el Papa es una persona muy sencilla y humilde y aparte es Latinoamericano”.

A Cintya le llamo más la atención que a pesar de que el Papa tenía una agenda tan apretada se dio tiempo incluso para visitar al cardenal Julio Terrazas, demostrándole que no se había olvidado de su amigo. 

Todos coincidieron en que el Papa rompió todos los protocolos en su visita y se dio tiempo para visitar a creyente y no creyentes, a movimientos sociales, reclusos, niños, familias, religiosos, autoridades, entre otros, y a todos les dio un poco de su tiempo a pesar del frio que reinaba cuando llegó a La Paz.

Muchos valoran que no haya suspendido el recorrido sino haya continuado saludando a la gente que se agolpaba en el camino. Ese gesto llevó a mucha gente a seguir luchando en la vida. 

/LACH/FC/  

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