Madrid, 19 Ago (ANF) - El papa Benedicto XVI y el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, hablaron este viernes sobre la situación económica en Europa, la crisis del Cercano Oriente y las revueltas en el mundo árabe, en un encuentro celebrado en la Nunciatura Apostólica de Madrid.
Durante la reunión, Rodríguez Zapatero expresó al Sumo Pontífice su
convencimiento de que "una sociedad árabe democrática es la mejor
garantía para la libertad religiosa", según informó el palacio de La Moncloa.
El jefe de la Iglesia Católica y el presidente del gobierno español
instaron también a la comunidad internacional a hacer llegar cuanto
antes la ayuda necesaria a los países del Cuerno de África, cuya
población está viviendo una "dramática situación humanitaria".
Benedicto XVI, quien llegó el jueves a Madrid para presidir la Jornada Mundial de la Juventud, recibió a Rodríguez Zapatero en la Nunciatura Apostólica, en una reunión calificada por el Vaticano de “cortesía".
Ambos dignatarios hablaron también sobre las relaciones bilaterales, calificadas por La Moncloa como "intensas, desde el punto de vista institucional".
El Vaticano ha criticado duramente en el pasado algunas políticas del líder socialista español, como el matrimonio homosexual, el aborto libre en las primeras 14 semanas, la simplificación del trámite del divorcio y la ley sobre cuidados paliativos y muerte digna en actual trámite, asuntos que, sin embargo, no fueron temas de la conversación de este viernes.
La reunión entre el Papa y Rodríguez Zapatero fue precedida por un almuerzo en La Moncloa al que asistieron el ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, la ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, y el sustituto para los Asuntos Generales del Vaticano, Tarcisio Bertone, entre otros funcionarios.
Al informar sobre la reunión, Jáuregui dijo que Benedicto XVI y Rodríguez Zapatero hablaron de temas de interés común y de la agenda bilateral.
“Uno de los asuntos más notables que se ha producido en los últimos años ha sido la estrecha colaboración entre la Iglesia cubana y el Gobierno español en la consecución de un proceso de liberación de los presos políticos en Cuba”, agregó Jáuregi refiriéndose a la liberación de los 75 presos de la llamada “primavera negra”.
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