Paro cívico se cumplió en ocho regiones de Bolivia en defensa del voto

El paro más contundente en esta primera jornada se sintió en Santa Cruz que desde las cero horas del miércoles inició el día con bloqueos y marchas en distintos puntos de la ciudad.

Enfrentamientos se registraron en horas de la mañana en el Plan 3.000 entre simpatizantes del partido de gobierno que se oponían al paro y miembros de la Unión Juvenil Cruceñista (UJC) que exigían su acatamiento.

Luis Fernando Camacho, presidente del Comité Cívico pro Santa Cruz, confirmó que el paro cívico indefinido continuará. Agregó que las protestas, además de exigir transparencia del voto, también demandan la renuncia de los vocales del órgano electoral del país.

“No se suspende el paro, sigue la medida, el pueblo debe decidir si el paro se levanta, el pueblo va a decir basta cuando sea necesario”, señaló en conferencia de prensa. 

La ciudad de Cochabamba y las carreteras interdepartamentales de conexión con el este y oeste del país amanecieron bloqueadas por vecinos que acataron el paro indefinido. El paro se acató durante el día y fue en cumplimiento al cabildo del martes por la noche.

En Trinidad, capital del Beni, el paro cívico se acató desde tempranas horas de la mañana con puntos de bloqueo. Pasado el mediodía la ciudad lucía sin movimiento.

En Sucre, Chuquisaca, el paro empezó con bloqueos y con el paso de las horas se fue radicalizando con barricadas en gran parte de la ciudad. Las entidades financieras trabajaron con normalidad y las unidades educativas solo por la mañana. El transporte público se sumó a las medidas de presión.

Por la noche, los representantes de las instituciones cívicas llevan una reunión para delinear las próximas acciones a asumir para el segundo día de paro.

En la ciudad de Tarija el paro cívico continuaba en horas de la noche con algunos puntos de bloqueo en el puente Bolívar. La noche del martes los cívicos de Tarija decidieron ir al paro indefinido en contra del Tribunal Supremo Electoral (TSE) y el Gobierno nacional al que acusan de orquestar el fraude.

Potosí también acató el paro cívico. Cerca de mediodía, el comandante departamental de Policía, Williams Villa, informó sobre 22 puntos de bloqueo en la ciudad. El Tribunal Electoral Departamental (TED) de Potosí trasladó el cómputo electoral a la ciudad de Llallagua, en el norte del departamento, por falta de seguridad y garantías, después de las protestas que terminaron incendiando el recinto.

En La Paz, marchas por la mañana, al medio día y por la noche se realizaron con la participación de universitarios, médicos, cocaleros y ciudadanía en general para denunciar el fraude y el respeto al voto.

Los manifestantes recorrieron las principales avenidas de la Sede de Gobierno y se concentraron en la plaza Abaroa donde se encuentra la Sede del Tribunal Supremo Electoral (TSE). 

En horas de la noche, el ministro de Gobierno, Carlos Romero, acusó a los cocaleros de portar dinamita y junto a grupos de universitarios y del sector salud pretender atacar la sede del TSE y a los policías. Los cocaleros rechazaron esta acusación, y en la concentración los movilizados denunciaron la presencia de infiltrados de parte del partido de Gobierno para buscar la confrontación con la policía.

En Oruro se realizaron varias marchas, entre ellas la de comerciantes que al igual que en resto de las regiones demandaron el respeto al voto.

La convulsión del país tomó fuerza cuando sorpresivamente el TSE reanudó el lunes el sistema de Trasmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP), que daba la victoria a Evo Morales sin necesidad de una segunda vuelta, contrario a lo que indicaban los resultados al 83% la noche anterior (20 de octubre), que señalaban que se debía ir a un balotaje.