La Paz, 25 de septiembre (ANF). – El candidato presidencial por Bolivia dice No, Óscar Ortiz, concluyó en sus investigaciones que el empresario Carlos Gill Ramírez es intermediario para la llegada de firmas transnacionales a Bolivia, y se beneficia con la adjudicación de contratos a subempresas de las cuales es accionista. Ortiz afirmó que esta situación ocurre porque Gill es el “empresario favorito” del partido de Gobierno.
“Las adjudicaciones directas le permiten al señor Ramírez ser, por un lado, el intermediario para que traiga empresas transnacionales logrando que el gobierno les adjudique contratos costosos, y por otro contratar a subempresas donde el señor (Gill) ha mencionado ser accionista”, aseveró Ortiz.
El senador afirmó que el empresario llegó a Bolivia en 2008 a través del embajador de Venezuela en el país, Julio Montes Prado, quien lo contactó con el Vicepresidente Álvaro García Linera.
Su relación empresarial con los presidentes Hugo Chávez, ya fallecido, y Nicolás Maduro, de Venezuela, “en cierta manera es oportunista”, agregó Ortiz, “le permitió enfrentar a los empresarios que eran críticos al gobierno con el fin de obtener apoyo gubernamental para sus negocios empresariales”.
Ortiz explicó que Gill fue quien trajo al país a la empresa de teleféricos Doppelmayr; que es propietario de los periódicos La Razón y Extra, y se presume una vinculación con la Asociación Teledifusora Boliviana (ATB) por supuesta participación.
El senador indicó que la fiscalización que realiza “es para demostrar cómo se van generando negocios a través de las adjudicaciones directas con empresarios afines al Gobierno, que se ven favorecidos con las contrataciones”.
Algunos negocios
Gravetal es una de las principales empresas de producción y comercialización de aceite y otros derivados de soya. Se presume que los intereses de Gill Ramírez en Gravetal, asegura Ortiz, radican en la ubicación privilegiada de su agroindustria asentada a orillas de Arroyo Concepción, en el municipio Puerto Quijarro de la provincia Germán Busch del departamento de Santa Cruz. Esta ubicación, agregó, le permite beneficiarse de las ventajas que ofrece la Hidrovía Paraguay-Paraná, sobre la cual tiene montada gran parte de su operación logística y gran cantidad de proyectos a futuro.
En julio de 2008, Gill entró en control, tras una negociación, de los medios escritos La Razón y Extra y, “en dicha negociación también se incluía la cadena de televisión ATB”.
Ortiz indicó que Gill Ramírez manifestó ser el pionero del proyecto del Tren Bioceánico, que se compone de una red de vías férreas que unirán los puertos brasileños del Atlántico con puertos peruanos sobre el Pacífico, para crear una especie de canal de Panamá en Sudamérica.
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