La Paz, 15 de febrero (ANF). - Políticos opositores afirmaron que no se debe politizar el proceso por las aguas del Silala, sino buscar una salida diplomática porque que ya se tiene “amargas experiencias” con la demanda marítima y ahora lo que se debe hacer es evitar un segundo fracaso ante Chile en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya.
“Creo que el tema de politizar tiene una amarga experiencia para el país, los que tienen que trabajar en este tema son los abogados en el ámbito diplomático desde la Cancillería y en ningún momento nadie debe politizar”, manifestó el senador de Unidad Demócrata (UD), Yerko Núñez.
Esta jornada, el equipo jurídico de Chile presentó la réplica ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya por la demanda planteada contra Bolivia sobre el uso de las aguas del Silala.
El canciller chileno, Roberto Ampuero, aseguró que Bolivia no solo tendrá que rebatir la posición de Chile, sino también la ley de gravedad debido a que su principal argumento es que el Silala es un “río internacional” que fluye de forma natural del territorio boliviano al chileno.
Pero, según Núñez, esa es una posición rebatible porque “sabemos que las aguas del Silala son de propiedad boliviana”, por lo que pidió a todos los bolivianos apoyar el argumento nacional de que se trata de un manantial, que nace en territorio potosino y fue canalizado artificialmente por Chile.
“Debemos apoyar a la Cancillería para que, en la vía diplomática, se le dé una solución y no se tenga amargas experiencias como en el pasado”, insistió.
Por su parte, el diputado Gonzalo Barrientos pidió al Gobierno no enfocar su interés en el “carnaval electoral” e indicó que “no podemos tener un segundo fracaso, como hemos tenido en el tema marítimo”.
“Expresamos nuestra preocupación y seguimos esperando al canciller Diego Pary en la Asamblea Legislativa para que rinda cuentas e informe sobre las observaciones que han hecho sobre la recuperación de las aguas del Silala”, refirió.
Mientras para la senadora Jeanine Áñez es necesario reforzar el equipo jurídico y asumir con mayor responsabilidad este caso que preocupa porque se pone en juego los intereses del país.
“Es una situación que preocupa el resultado que vamos a tener. Ya tenemos amargos antecedentes por lo que se tiene que ver con mucha responsabilidad”, aseveró.
El Estado chileno demandó a Bolivia por las aguas del Silala ante la CIJ en junio de 2016.
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