La Paz, 12 de junio (ANF).- El expresidente del Estado, Evo Morales, dijo que las “últimas confesiones” de la expresidenta Jeanine Áñez confirman que el líder de Comunidad Ciudadana, Carlos Mesa, es el “principal golpista” y que por esa razón no quiere habilitar los dos tercios para los juicios de responsabilidades en la Asamblea Legislativa Plurinacional.
“Las últimas confesiones confirman que Carlos Mesa es el principal golpista. Denunció sin pruebas "fraude" antes de perder la elección, convocó a la violencia y forzó la violación de la CPE. Ahora se explica por qué no quiere habilitar los 2/3 para los juicios de responsabilidades”, manifestó en su cuenta de Twitter.
La reacción de Morales se produce después que Áñez en sus declaraciones ante la Fiscalía reveló que Mesa se opuso a que la senadora Adriana Salvatierra (MAS) u otro senador de ese partido asuma la Presidencia por sucesión constitucional “ante una posible renuncia” de Evo Morales, ya que advirtió que las protestas de la ciudadanía continuarían.
La exmandataria se refirió a las horas antes de que Morales renuncie a la presidencia, cuando el exministro Manuel Canelas habría gestionado un escenario de negociación con el líder de CC y principal rival electoral de Evo Morales.
En el documento de declaración se lee: "Don Antonio Quiroga recibe una llamada del entonces ministro de Comunicación, Manuel Canelas pidiendo una reunión entre Adriana Salvatierra el mismo Manuel Canelas, que la reunión será con Quiroga y el señor Ricardo Paz, esta reunión sería en la oficina del señor Quiroga en la calle Ecuador en la editorial Plural, en esa reunión Adriana Salvatierra plantea y anticipa ante una posible renuncia de Evo Morales, que ella accedería a la Presidencia en sucesión constitucional y llamaría a elecciones con un nuevo Tribunal Constitucional (sic). Y le consulta si eso sería aceptado por el señor Carlos Mesa. El señor (no se identifica nombre) Quiroga llama a Carlos Mesa por teléfono para consultarle y éste le responde que la ciudadanía no aceptaría esa sucesión (porque) las protestas continuarían”, señaló Áñez en su declaración ante el Ministerio Público.
Las movilizaciones se activaron el lunes 21 de octubre de 2019, luego que el sistema de TREP se paralizó por casi 24 horas. El domingo 20 inició la transmisión rápida de datos, pero este se suspendió de forma sorpresiva, con un resultado que apuntaba a la segunda vuelta entre Morales y Mesa, sin embargo, estos resultados dieron un giro el lunes cuando el TREP volvió a funcionar.
Por este hecho, Mesa convocó a cuidar el voto mientras transcurría el conteo. Las protestas crecieron desde entonces y durante 21 días, hasta el 10 de noviembre cuando Morales renunció luego que la OEA en su informe preliminar de la auditoría estableció que hubo una “manipulación dolosa” y “graves irregularidades” en el proceso electoral.
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