La Paz, 31 julio (ANF).- El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) no tardó en responder al Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA), que presentó un estudio en el que establece que la pobreza multidimensional afecta al 61% de la población boliviana. Aseguró que este indicador llega al 20.4%, muy lejos del que ofrece la organización no gubernamental.
El director de Estadísticas del INE, Humberto Arandia afirmó en conferencia de prensa que la nueva literatura estadística reconoce la medición de la pobreza multidimensional a diferencia de los indicadores técnicos conocidos como pobreza moderada y pobreza extrema relacionados más a los ingresos.
Sin embargo, dijo que los resultados ofrecidos por el centro de estudios son sustancialmente alejados a los proporcionados bajo metodologías internacionales. “El CEDLA nos dice que el 61% de las personas tiene pobreza multidimensional, el resultado internacional con metodología generalmente aceptada realizada por Naciones Unidas muestra que la pobreza multidimensional llega al 20,4%, cifra sustancialmente menor a la del estudio del CEDLA”, sostuvo.
El estadista dijo que un indicador multidimensional de pobreza debe ser riguroso y técnico y debe contemplar tres dimensiones como la educación, que puede conllevar un tema de pobreza en relación a los años de escolaridad y la asistencia a centros de educación; la segunda asociada a la salud donde se toma en cuenta la mortalidad infantil y la nutrición, y la calidad de vida que contempla el acceso a servicios básico y activos fijos.
“¿Por qué hay estas diferencias en los indicadores?; es una aproximación para instaurar una discusión política en torno a las necesidades de pobreza, incorpora dimensiones que no están bajo el estándar internacional, no analizan educación, salud y calidad de vida, sino que van más allá, toman en cuenta la seguridad ciudadana y voz y participación política”, señaló.
Arandia dijo que, si bien la seguridad ciudadana y la voz y participación política son indicadores importantes, no son determinantes al momento de definir una condición de pobreza.
“La lectura reciente habla de la pobreza multidimensional que está vinculada a las necesidades o dimensiones, es una metodología internacional que se encuentra desarrollada esencialmente por el PNUD, este indicador es un complemento no un sustituto para el análisis de la pobreza monetaria, uno no reemplaza al otro”, apuntó.
También observó que el estudio del CEDLA contemplaría diversas dimensiones con pesos distintos. “Deben valer lo mismo, no tiene por qué un indicador valer distinto, ya que todas son importantes al momento de evaluar la pobreza”, dijo.
Según el especialista, los indicadores de pobreza multidimensional no deben incorporar percepciones que suelen ser subjetivas y direccionadas.
El CEDLA aseguró, que el 61% de los bolivianos se encuentra en una situación de “pobreza multidimensional”.
“La orientación de la política pública no garantiza la seguridad de ingresos para las y los bolivianos, además de que amplía las brechas de desigualdad en el acceso a recursos, oportunidades, participación política y seguridad ciudadana; esto se evidencia en que 61 de cada 100 bolivianos son pobres multidimensionales”, indica el informe sobre el Índice de Pobreza Multidimensional (IPM) del CEDLA.
El informe elaborado por Silvia Escobar, Walter Arteaga y Giovanna Hurtado fue presentado en un foro internacional denominado: “Desigualdades y pobreza multidimensional”.
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