+++ATENCION EDITORES sólo para OPINION+++ Un regreso desde el fondo de las tinieblas Por Hernán Maldonado (Especial para la Agencia de Noticias Fides) Miami, feb 8 (ANF).- Para millones de hispanos en Estados Unidos y otros muchos más en América Latina, Guillermo Descalzisimplemente era el "rey de los reporteros" hasta que un día se convirtió a sí mismo en noticia, en el "Principe de los Mendigos". Aquél joven peruano que empezó la profesión con una cámara de TV en las calles de San Francisco a mediados de la década delos 70, tenía razones para considerarse, una década después realizado profesionalmente. El periodista, diariamente y en horario estelar, aparecía con sus reportajes desde todos los rincones del mundo entrevistando a jefes de estado, reyes, presidentes, cancilleres y no sólo desde regias y seguras oficinas, sino jugándose la piel desde trincheras de primera linea, como en las guerras civiles de El Salvador, Guatema, Nicaragua, etc. A principios de los 90, Descalzi llegó a la meta más preciada de un periodista residente en Estado Unidos y cada tarde su informe diario se hizo familiara con la frase ritual "...les informó Guillermo Descalzi desde la Casa Blanca". De pronto la oscuridad El periodista, prototipo de más de una escuela de periodismo, envidiado por su extraordinario talento, su facilidad de palabra y su habilidad para comunicar la noticia, desapareción repentinamente poco después de terminar la Guerra del Golfo. En octubre del año pasado una periodista del Washington Post lodescubrió "viviendo" entre las ruinas de un edificio a medio demoler en Washington, irónicamente a unas cuadras de la Casa Blanca, desde donde hacía no menos de tres años solía aparecer diariamente con su singular elegancia nacida de trajesy camisas italianas a la medida y corbatas de 200 dólares cada una. Descalzi se había convertido en una piltrafa humana. El alcohol y las drogas lohabían llevado hasta allí. Había despilfarrado todo su patrimonio, había destruido su familia y había fracasado todo intento de rehabilitación que manos generosas de amigos y desconocidos pusieron a su alcance. A los 48 años Descalzi aparentaba 60, la barba descuidada, el cabello blanco y toda la apariencia de un hombre peleado hace tiempo con el agua. Su indumentaria la de un mendigo y unos pies enfundados más en trapos que en zapatos. ¿Como es que todo esto pudo haber ocurrido? Como es habitual en los drogadictos, Descalzi negó su condición de tal recurriendo a sofismas, justificaciones absurdas y proyectos quiméricos. Pedro Sevcec, un periodista uruguayo que produce en Miami el programa que lleva su apellido, decidió que podría rescatar a Descalzi del abismo en que se encontraba. En diciembre, cámara en mano, llegó hasta el tugurio en que se hallaba el "Príncipe de los Mendigos". Lo encontró allí en harapos protegiéndose del invierno norteamericano. Descalzi, en el fondo del túnel al que había llevado su vida, se alumbraba con un mechero de kerosén y teníados biblias. Como la vez anterior, quiso justificarse, negar sucondición de drogadicto y empezó una perorata sobre los hombresque van a caballo y los que se caen de él. Se consideró uno de estos últimos. Pero esta vez la visión de la cámara, su vieja compañera, pareció tener un afecto que no tuvo la pluma de la reportera. Era como el viejo caballo de bomberos, excitado a las primeras bocanadas de humo. Prometió que volvería a ser periodista. Un par de días después se despidió de sus compañeros de infortunio. " El caribeño", un alcohólico cubano, le obsequió su sombrero de paja de ala ancha y Descalzi le retribuyó con sugorra de lana, secándose las lágrimas y las narices con el dorso de la mano. Descalzi fue trasladado a Miami, se lo internó en una clínica de rehabilitación y de allí emergió el viernes pasado presentándose en el programa de Sevcec. Lucía atildado como antaño, aunque con unos kilos menos y aún con el rostro demacrado. La voz era la de siempre... Gracias a la calidad humana de Sevcec, la televisión hispana de estos lares, tan criticada por su mediocridad, mostró su lado bueno al punto que se cree que sólo en Miami el programa fue visto por un millón de personas. Antes de que concluyera la presentación del "renacido Descalzi", se hizo presente su antio mentor, Enrique Gratas, elconductor del exitoso programa a nivel continental "Ocurrió Así", quien lo incorporó a su equipo en medio de aplausos y lágrimas de la teleaudiiencia, testigo de una novela de la vidareal. Ya más tarde y fuera de cámara, Sevcec dijo: "Esta vez Descalzi va para adelante. Quizás quiera engañarnos a nosotros epro no podrá hacerlo con millones de personas que lo vigilarándía a día". Con el primer sueldo de su primera semana de trabajo, Descalzi regresó brevemente a Washington, entró a una zapateríay calzó allí mismo a seis de sus ex compañeros de infortunio. Su meta inmediata es luchar para que los hispanos monoparlantes en Estado Unidos tengan centros de rehabilitacióniguales a los que tienen los que hablan inglés. (Dbi) 08-02-96 23:16XXXX
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