La Paz, 14 de febrero (ANF).- El director de la Escuela de Ciencias Forestales (Esfor) de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS), Víctor Hugo Achá, afirmó este miércoles que entre las principales causas para la inundación y riada en Tiquipaya están la deforestación, la falta de mantenimiento de las obras civiles y el avance de la urbanización en el abanico pluvial.
“Para la Esfor el principal problema es la falta de vegetación, la mayor parte de las laderas del Parque Tunari carece de bosques y el bosque es el que protege y fija con sus raíces el suelo y reduce el impacto de las lluvias”, dijo Achá a ATB.
De la misma manera explicó que los árboles en la vera de los ríos ayudan a mantener el cauce, “pero en la mayor parte de las torrenteras, en el Parque Tunari, no existe bosque en la vera de los ríos”.
Además, dijo, otro de los factores para el trágico resultado de la mazamorra es que “no se ha hecho mantenimiento a las obras civiles”. “Los gaviones que construyó el proyecto de manejo integral de cuencas en la década del 90 no han tenido mantenimiento, entonces ese soporte que realizan estos gaviones cuando hay el derrumbe cede todo”.
El crecimiento de la mancha urbana, que fue comiéndose las áreas de los ríos, es otro factor que permitió la tragedia. “Hay una imagen el 2003 donde se puede ver una superficie sin casas, y en 2016 se ve cómo ha crecido la urbanización en el abanico aluvial, ha crecido la urbanización, y si baja toda la mazamorra por supuesto que va afectar”, refirió.
El 6 de febrero, al empezar la noche, una mazamorra de lodo y piedras invadió las calles de Tiquipaya, en Cochabamba, y dejó 25 casas destruidas, al menos 40 inmuebles afectados y cinco personas muertas.
El director de la Esfor recomendó a las autoridades, como visión a mediano y largo plazo, no permitir que se construyan en las franjas de seguridad y hacer uso de la Ley 348 que asigna a los municipios la responsabilidad de proteger las torrenteras.
“Al menos a 30 metros de las torrenteras no debería construirse casas, que se cumpla la ley y no se construya”, demandó.
Otro aspecto a tener en cuenta son las canalizaciones que se realizan, ya que “reducimos todo un río a un canalcito, pero si llega mucha agua claro que se va a desbordar, hay que tener cuidado con esas obras”.
Así también sugirió realizar mantenimiento de los gaviones, atajados, hacer zanjas de filtración en coordinación interinstitucional con municipios y gobernaciones como medidas preventivas.
/ANF/
