Estudio CEDLA: Trabajo femenino sinónimo de violencia discriminacion y bajos ingresos --250 mil mujeres sufren los rigores del modelo La Paz jun (ANF) .- Pese a una creciente discriminación y al reducido nivel de ingresos obtenidos en ocupaciones de muy baja calidad, un contingente cada vez más numeroso de mujeres se han lanzado en los últimos años al duro mundo del trabajo, revela una investigación del centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA). Entre 1976 y 1991, la fuerza laboral femenina de las principales ciudades bolivianas virtualmente se triplicó hasta constituir el 44 por ciento de la población económicamente activa. Tan solo en las ciudades de La Paz, Cochabamba, Sata Cruz y El alto el número de mujeres trabajadores llegó a 318 mil, dice el estudio titulado "Empleo y salario, el círculo de la pobreza". De acuerdo a la investigación del CEDLA, la mayoritaria presencia de mujeres en el mundo laboral se origina, en su mayor parte, en la disminución de ingresos que percibe el jefe del hogar, que ya no puede, por sí sólo, garantizar la alimentación y otros gastos de su grupo familiar. Así, por ejemplo, en las principales cuidades del país, le ingreso promedio del jefe de hogar cayó, en términos reales, enun 18 por ciento entre los años de 1987 y 1991, por lo que en este último año, sólo cubría el 54 por ciento de los gastos familiares. JUEGA A LA SUBSISTENCIA Pero la mayor presencia de mujeres en el mercado de trabajose dá en condiciones difíciles y precarias, no sólo por la persistencia de una aguda discriminación contra ella sino también porque no existe una correspondiente demanda de mano deobra femenina en actividades de mayor productividad. Que una proporción tan amplia de mujeres se encuentre trabajando o buscando activamente una ocupación significa claramente que ni la fecundidad, los menores niveles educativosque ostentan, o la mayor discriminación laboral a la que están expuestas son obstáculos cuando la subsistencia familiar o el logro de mejores niveles de vida está en juego, agrega el estudio. Pero el enorme esfuerzo y sacrificio que desarrollan las mujeres y menores de edad en el mundo laboral sólo permitió queel ingreso familiar aumente en un 26.5 por ciento en 1991, lo que demuestra la baja calidad del emploe obtenido por estos grupos poblacionales. SUBEMPLEO AFECTA A 250 MIL MUJERES De acuerdo al estudio del CEDLA, cerca a 250 mil mujeres delas ciudades del eje central sufren los nocivos efectos del subempleo, uno de los males laborales que con mayor rigor agobia a la maltratada fuerza laboral boliviana. En promedio, 8 de cada 10 mujeres trabajadoras cuentan con ocpuaciones que no les permiten obtener un ingreso monetario que compense adecuadamente sus fatigas y esfuerzos. Víctimas de una implacable violencia económica, las mujeresboliviaas persisten --sin embargo-- en la dura lucha por la sobrevivencia, en la que muchas veces hay que hacer de todo para ganar muy poco. LA IMPORTANCIA DEL MUNDO INFORMAL Según la investigación, el denominado sector informal o microempresas juega un rol determinante en la ocupación de manode obra femenina, sobre todo, de aquella que proviene de los estratos socioeconómicos de menores recursos. La mujer se encuentra ampliamente representada en los sectores más atrasados de la economía. En los últimos años se constató una mayor concentración delempleo femenino en pequeñas unidades familiares y en el servicio doméstico. En 1991, en las ciudades del eje central, dos de cada tres mujeres vinculadas a actividades económicas estaban ocupadas en el sector familiar y en el servicio oméstico. Esta modalidad dominante de ocupación es el resultado de labaja demanda de mano de obra femenina en el mercado laboral, agrega el estudio. SALARIOS DE HAMBRE En 1991, solamente el 33 por ciento de las mujeres activas lograron acceder al empleo asalariado, principalmente en el sector público, en los rubros de la educación, salud y la administración central. Este panorama es notablemente diferente el de la población masculina activa, donde el porcentaje de los asalariados alcanza virtualmente al doble (61.8 por ciento) de lo observadoen las mujeres. Pero ésta no es la única diferencia, sino que también se expresa en los niveles de ingresos lcanzados tanto por hombrescomo por mujeres. A pesar de los sacrificado y serio de su trabajo, el ingreso promedio de las mujeres era apenas el 60 por ciento de lo que obtenían los varones. MUCHAS EN EL COMERCIO Y LOS SERVICIOS Otro elemento característico en la evolución del empleo femenino en los últimos años es la persistencia de las tendencias a la concentración en actividades del comercio y losservicios personales. De acuerdo al estudio del CEDLA, en 1991, 130 mil mujeres estaban dedicadas al comercio mientras que otro número similar estaban ocupadas en el rubro de los servicios personales y de los hogares. En síntesis, la mujer labora --de manera predominante-- como trabajadora por cuenta propia o familiar no remunerada y, en muy pequeña escala,como empleadora en pequeñas unidades semiempresariales. Su desempeño tiene lugar en activdades que suelen considerarse como una prolongación de la tarea domésticaque realiza en el hogar a la esfera del mercado. Ambas características --agrega la investigación-- respondena su menor acceso a recursos productivos y a la obligatoriedad de las responsaiblidades domésticas que la impulsan a optar porocupaciones que ofrecen flexibilidad de horarios, le permiten trasladar a los hijos al lugar del trabajo -, finalmente, puedan desarrollarse en el mismo espacio físico de la vivienda.(EZB) . -- 25-06-94 11:47XXXX