La Paz, 18 May. (ANF).- El sobrepeso impide a los policías aplicar el riguroso peso de la ley, reconocieron, este fin de semana, el Ministerio de Gobierno y la Policía Nacional, al informar que la preparación física e intelectual depende de cada uniformado para mejorar en el desenvolvimiento de sus funciones.
El viceministro de Régimen Interior, Rubén Gamarra; el director Nacional de Instrucción y Enseñanza de la Policía, general Miguel Estremadoiro; el director de la Academia Nacional de Policías (Anapol), general Carlos Shigler y el Policía, Jacinto Álvarez, coincidieron en señalar, por separado, que el sobrepeso influye en el trabajo de los “uniformados gorditos”, en especial en aquellos destinados a unidades operativas.
Hace cinco años ante los reclamos de los policías con sobrepeso que ya no podrían vestir uniformes verde olivo, el Comando Departamental de la Policía instruyó la apertura de gimnasios existentes en los distritos policiales número 1,2 y 3 para que los jefes, oficiales y clases puedan asistir de manera periódica para quemar las grasas.
No obstante, los entrevistados discrepan sobre si deben dejar, o, no de utilizar el uniforme, porque se estarían violando sus derechos humanos, al considerar que no siempre las deficiencias de peso se deben a descuidos personales, sino, a desordenes físicos en su organismo.
El general Carlos Shigler sostiene que existen “normas y disposiciones en vigencia para que los policías tengan el máximo cuidado con el sobrepeso, al recordar que a muchos efectivos no se les deja utilizar uniforme, “lo que no quiere decir que se los aparte de la institución, sino que tienen problemas de obesidad por enfermedad”, agregó.
Señaló que el sobrepeso es “perjudicial” porque la persona con este problema no tiene actuaciones positivas en momentos de riesgo que ameritan la actuación policial”.
Por su parte, el viceministro Gamarra sostiene “que si bien esta presente dentro de la preparación física que ellos (los policías) reciben no es un óbice que uno pueda estar con más peso del normal, pero, puede influir en un grado mínimo”.
Señaló que la preparación física es parte del plan curricular de la Policía Nacional.
Para el policía Jacinto Álvarez —hasta hace poco miembro del Batallón de Seguridad Física— la preparación física es importante, especialmente en el trabajo de seguridad consistente en orden cerrado, teoría operativa, tiro en polígono, relaciones publicas, humanas.
Además considera que es indispensable tener conocimiento de la Constitución Política del Estado, Código de Procedimiento Penal, Código de Procedimiento Civil entre otras normas en vigencia.
Álvarez denunció que los policías gorditos son víctimas de discriminación por parte de sus camaradas que cursaron la Escuela Básica Policial, sin darse cuenta que ese descuido empeora con el transcurrir del tiempo en su preparación.
Para el general Miguel Estremadoiro, prohibir el sobre peso podría violar los derechos humanos y dijo que el policía tiene la obligación de ponerse en forma cuando esta destinado a unidades operativas.
Explicó que a manera que los policías suben de grado ocupan de tareas administrativas, donde a veces suelen perder su condición física, o, en otras casos padecen de algún desorden biológico.
El general recordó que los uniformados realizan cursos de pre-grado en la Escuela Básica Policial Básica, en al Academia Nacional de Policías y el centro de formación de técnicos superiores.
Asimismo, Estremadoiro y Shigler aseguraron que existen tablas de calificación con la que debe cumplir cada policía en el aspecto físico, capacitación y entrenamiento, especialmente los oficiales que egresan con licenciatura en ciencias policiales.
En la actualidad, los 880 cadetes en la Anapol se preparan por las tardes en el gimnasio, o, en diversas especialidades que ofrece el plan curricular de formación policial.
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