(ANF).- El municipio de Quillacollo ofreció el domingo la Feria del Lechón y sus derivados, donde la población disfrutó de los suculentos platillos hechos a base de carne de cerdo, el animal más noble que existe en el mundo.
La Feria del Lechón es organizado desde hace 15 años cuando se instituye como uno de los eventos que rescata la tradición e identidad culinarias de Quillacollo, pues en esta ciudad y sus alrededores está vigente la costumbre de servirse los domingos el apetecido chicharrón, chorizo, fricasé, p’ampaku, enrrollado, escabeche, y su majestad: el plato de lechón, acompañado de papas, camote, ocas, ensalada de lechuga y abundante jugo.
Según el director de Cultura y Desarrollo Humano de la Alcaldía de Quillacollo, Rafael Morales, los platos descritos estarán presentes en la feria de lechón, que este año superará en participantes que ofrecerán variedad y calidad de las delicias culinarias.
La tradición de comer carne de cerdo se remonta a la época de la colonia, cuando Quillacollo era un hermoso pueblo con campiñas sin igual, donde abundaba la crianza de chanchos, ganado vacuno y ovino, cuyas carnes formaban parte de la dieta diaria de los españoles asentados en estas tierras y de los indígenas que asimilaron en su alimentación la carne de marrano.
Durante la colonia, las familias de españoles hacían embutidos, fiambres y carnes frías de manera casera. Asimismo, reinventaron el plato de chicharrón, fricasé, chorizos y otras delicias culinarias utilizando carne de cerdo.
En la república y hasta nuestros días, los platos a base de carne de chancho, proliferaron en fechas festivas como Urkupiña, San Isidro y otros santos y vírgenes, hasta formar parte de la cultura e identidad de los quillacolleños.
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