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Nacional Sociedad

Pedro Lima, el exjesuita que acusa a la Compañía de Jesús hizo carrera en el oficialismo y la oposición

Tras abandonar sus estudios religiosos, Lima ha tenido varios cargos políticos, en diversas facciones. Estuvo ligado al MAS y a la oposición.
23 de Mayo, 2023
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Pedro Lima. Foto: Redes sociales

La Paz, 23 de mayo de 2023 (ANF).- Pedro Lima, el exestudiante jesuita, exconstituyente oficialista y luego asilado político en Paraguay perseguido durante el gobierno de Evo Morales, se ha convertido en el principal acusador del presunto encubrimiento de la Compañía de Jesús de abusos sexuales cometidos contra menores, que él asegura haber conocido hace 20 años.

Este lunes, junto al procurador Wilfredo Chávez, dijo sorpresivamente que no solo era denunciante de la Compañía, sino víctima de abusos, aunque no dio detalles todavía. Los jesuitas, y la Iglesia católica en general, están inmersos en una grave polémica ocasionada por decenas de casos de abuso sexual contra niños, niñas y adolescentes.

Oficialista y luego opositor

Según información que está en internet, tras abandonar sus estudios religiosos, Lima ha tenido varios cargos políticos, en diversas facciones. Estuvo ligado al MAS y a la oposición.

En 2003 fue jefe de la Unidad de Moral y Eventos Públicos de la alcaldía de Cochabamba y gozaba de confianza del alcalde Gonzalo Terceros. Según informaciones de esa época, desde ese puesto clausuró varios prostíbulos de Cochabamba donde había menores.

En 2006, fue elegido asambleísta constituyente, postulado por la agrupación Ciudadanos Unidos (CIU) del mismo Terceros, aliado al oficialista Movimiento al Socialismo (MAS).

En julio de 2007 se declaró independiente por sus discrepancias con el oficialismo y su desacuerdo con que le hicieran descuentos salariales para el partido gobernante. Por eso, en la Asamblea Constituyente integró el denominado “Frente Amplio” o “Bloque por Bolivia” con personalidades como Raúl Prada y Loyola Guzmán, levantando una gran atención de parte de los medios, refleja el portal de Brújula digital.

Tras dejar la Constituyente en 2009, Lima trabajó con la entonces prefecta de Chuquisaca, la opositora Savina Cuellar, hasta 2010. Lima fue su asesor.

Los Tiempos informó en 2012 que su petición de asilo en Paraguay, que obtuvo ese año, se basó en denuncias de agresiones físicas de parte de militantes masistas contra disidentes como él por haber denunciado que su partido hacía descuentos a los funcionarios.

En Paraguay fue primero herrero y carpintero, pero después, durante casi una década, trabajó en la Compañía de Jesús. El jesuita paraguayo Alberto Luna comentó hace poco que Lima huyó de Bolivia de las agresiones de partidarios de Evo Morales y tuvo apoyo de la Compañía por su “desamparo”, pero no recuerda que le “haya hablado de abusos cometidos” en la Compañía de Jesús de Bolivia.

A sus 53 años, Lima ahora promueve la formación de una “Comisión de la Verdad” para investigar los casos y él quiere participar como testigo y víctima, según dijo. La “Comisión de la Verdad” es impulsada por el Gobierno del MAS.

Acusaciones

Lima nació en Oruro en 1969, a los 21 años decidió ser jesuita e inició el noviciado, hizo sus votos de pobreza, castidad y obediencia, pero su formación fue interrumpida en 2001, cuando, según una carta que exhibió a El País de Madrid, fue expulsado de la Compañía por el provincial de entonces, Ramón Alaix. En la carta, sin embargo, Alaix le ofrece financiar sus estudios de teología que le permitieran, de todos modos, aspirar al sacerdocio.

Según Lima, posteriormente, otro provincial, Marcos Recolons, le suspendió incluso ese apoyo financiero como una represalia por sus denuncias contra el sacerdote pederasta Alfonso Pedrajas y que, según dice, no pudo hacerlas públicas por miedo, aunque él tenía más de 30 años y era reconocido en la Compañía por tener un perfil de líder.

“Yo estaba por denunciar ante las autoridades civiles… me amedrentaron”, dijo Lima a los medios.

Según Lima, su expulsión fue una consecuencia de haber denunciado la pederastia de Pedrajas, en el colegio Juan XXIII, y de acusar de supuestos abusos en Bolivia a los jesuitas Luis Tó y Antonio Gausset. 

Los tres sacerdotes españoles ya fallecieron: Pedrajas, en 2009; Gausset, en 2010, y Tó en 2017. El primero confesó sus crímenes en un diario personal; al segundo, Lima acusó de “pedófilo” y ser influyente en el Órgano Judicial en Sucre, pero hasta el momento no aportó pruebas. Sobre Tó, el exjesuita Lima ha insistido en algo que es público: este jesuita fue condenado en España por abuso y luego trasladado a Bolivia.

La animosidad de sus denuncias contra la Compañía ha puesto estos días a Lima, que está casado y tiene tres hijos, en la escena mediática, pero ha reaccionado molesto cuando la abogada de la Compañía, Audalia Zurita, ha mencionado sus supuestas contradicciones.

Por ejemplo, el hecho de que, durante una década, Lima trabajó para la Compañía de Jesús en Paraguay sin mencionar nunca el tema de los abusos en Bolivia, ni cuando tuvo la oportunidad de conocer al General de la institución, Arturo Sosa S.J., cuando visitó ese país en 2009, según recordó Zurita.

Estos días, el propio vocero presidencial, Jorge Richter, observó que Lima haya “tenido unas declaraciones muy altisonantes y muy de querer ganar protagonismo”, pero parecía no coadyuvar con investigaciones concretas.

El provincial de la Compañía, Bernardo Mercado, celebró que Lima haya vuelto al país y le invitó a presentarse ante las autoridades para hacer sus denuncias y “contribuir en el esclarecimiento de estos crímenes”.

Lima ha declarado ante fiscales en Cochabamba en el caso Pedrajas, luego lo hará en La Paz contra Tó y en Santa Cruz contra el sacerdote Luis María Roma, fallecido en 2019, e implicado en abusos en el oriente del país, un tema que la Compañía de Jesús investigó ese año en procedimientos internos y presentó la semana pasada a la Fiscalía.

/Extraído de Brújula digital/

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    Abusos,Denuncias,Jesuitas