
Cochabamba, 1 Ago. (ANF).- El Plan Cóndor decidió el destino de muchas personas “subversivas” en la década de los 70 bajo las órdenes de organizaciones de seguridad nacional en países como Argentina, Bolivia y Chile. El filme “Olvidados” busca crear un puente entre estos países de Latinoamérica tanto para conocer y recordar lo que sucedió como para perdonar y olvidar, pues el mensaje que pretende traspasar es que la historia no debe repetirse.
Es así que, la película boliviana “Olvidados”, producida por la actriz boliviana, Carla Ortiz, refleja el terrorismo de Estado que se efectuó en el Cono Sur en la época dictatorial de los años 70 y 80 donde.
Según Carlos Bolado, director del filme, un equipo multicultural proveniente de siete países contó la historia que se vivió a partir de una decisión tomada desde Washington (en la Agencia Central de Inteligencia, por sus siglas en inglés CIA, de los Estados Unidos) y que se llevó a Chile para firmar un acuerdo con organizaciones de seguridad nacional para afectar las vidas de personas involucradas con la izquierda en Latinoamérica.
“Creo que a partir de estas historias que nos envuelven a todos los latinoamericanos (…) podemos empezar a construir esos puentes y podemos empezar a contar historias que nos interesan a todos, que no solo son en nuestro idioma, sino que también hablan de nuestras ciudades y de nuestras gentes”, manifestó Bolado.
Asimismo, para la actriz mexicana, Claudia Lizaldi, “Olvidados” hará sentir orgullosos a los bolivianos por el nivel de producción que presenta, pero, dejando de lado lo técnico, ayudará a recordar o enterarse mejor sobre el Plan Cóndor porque muchos, entre ellos los jóvenes, no conocen lo que sucedió, pero sí que se había marcado la vida de mucha gente.
“Hay que recordar, pero después hay que perdonar y a partir de ello generar paz, el cine transforma, en La Paz vi cosas que se habían tocado, vi almas que se habían conmovido y eso transforma el mundo (…) esta película vale oro en ese sentido no solo para Bolivia, Argentina, Chile o los países que sufrieron de estas dictaduras, sino para el mundo entero”, dijo la actriz.
Por su parte, Estela Rivera, directora de Culturas e Interculturalidad de la Gobernación de Cochabamba, subrayó que el cine es un instrumento para recordar y aprender, pues la historia de las dictaduras militares vividas en países latinoamericanos no debe quedar en el olvido, al contrario, debe servir para aprender y evitar que se repita.
“Ir a ver esta película para que la historia no se repita, para que nuestros hijos, hijas puedan ser los verdaderos actores de su presente y de su futuro (…) que la historia de ‘Olvidados’ nos sirva para recordar, para que nunca más haya tanta muerte y tanto horror en este y otros países de América Latina y del mundo”, acotó.
Carla Ortiz, quien presentó esta obra en la premier de Cochabamba, como a su primer bebé, señaló que uno de sus objetivos fue servir de canal para que artistas reconocidos en sus países sean la puerta a una nueva visión y posicionamiento del cine latinoamericano: “Mi sueño era ser ese canal entre diferentes talentos e invitar a actores internacionales que nos abran las puertas a los actores nacionales y nosotros como nacionales abriendo la puerta a actores internacionales”, dijo Ortiz.
Según Ortiz, “Olvidados” es la primera película boliviana a exhibirse en 16 salas de cine, por tanto, la responsabilidad de llenarlas está depositada en la gente, pues es necesario una apertura en las personas para que asistan y apoyen la película.
//CJL/jlz//