La Paz, 16 de noviembre (ANF).- Los residentes franceses en Bolivia vivieron con impotencia, rabia y dolor los atentados terroristas perpetrados por el Estado Islámico en París el pasado viernes 13 de noviembre. Sin embargo, varios jóvenes insistieron en dejar el miedo atrás e hicieron un llamado a la paz.
Los seis ataques terroristas simultáneos han dejado hasta el momento 132 víctimas mortales y más de 350 heridos, casi cien de ellos de gravedad. Varios ciudadanos franceses que viven en La Paz afirmaron haberse enterado de los hechos a través de los medios de comunicación. Todos buscaron la forma de ponerse en contacto con sus familiares y amigos.
“Mi hermano vive muy cerca de los lugares que fueron atacados y estábamos preocupados porque el fin de semana él sale a tomar algo a esos bares. También tengo dos sobrinos que viven allí en París, están todos bien felizmente”, declaró Luïc Maubras.
La prima de Camille Ungerer, una joven parisina que estudia en Bolivia, se encontraba en un bar frente a la sala de conciertos Le Bataclan donde permaneció durante cuatro horas hasta que la Policía les dejó salir. “Está muy conmocionada”, dijo Camille.
El representante del Instituto francés de Estudios Andinos, Marc Antoine Vella, aseguró que al principio sintió “un poco de ira e impotencia” y ahora pide que “todos estemos unidos”. “Justo antes de venir a Bolivia fuimos a uno de los bares a celebrar nuestro viaje”.
Este lunes la Embajada de Francia en La Paz realizó un homenaje a las víctimas con una ofrenda floral y un minuto de silencio. El recién nombrado embajador en Bolivia, Denys Wibaux, justificó los bombardeos contra la ciudad siria de Raqqa el 15 de noviembre tras los atentados en París y manifestó su apoyo a los gobiernos de Oriente Medio, a la OTAN y a la revolución siria.
Maubras duda de que ésta sea “una buena política” y teme que acentúe el odio del Estado Islámico hacia el pueblo francés. “Es muy posible que también incremente la xenofobia”. Se calcula que en 2014 el número de musulmanes en Francia llegó a seis millones, lo que representa alrededor del 10% de los 66 millones que componen el total de la población.
Krystal Botton pidió recordar también a las víctimas del terrorismo en la propia Siria, el Líbano o Irak. “Si hay migración a nuestro país es porque la gente vive todos los días lo que nosotros hemos sufrido el viernes. Eso no hay que olvidarlo”, destacó la joven.
Pese al temor instaurado en la capital gala, Camille Ungerer instó a sus compatriotas a no renunciar a los sueños y tratar de llevar una vida normal. “Tenemos que lograr salir a un café o a un concierto de rock, no debemos tener miedo”, concluyó.
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