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Nacional Sociedad

Historia de una fotografía: Un niño lustrabotas de La Paz cautiva a

ANF D2912 11:39:28 13-09-2004 VAR ITALIA/FOTO/CAUTIVO. //con fotografías// Historia de una fotografía: Un niño lustrabotas de La Paz cautiva a una italiana. La Paz 13 Sep. (ANF).- Una fotografía tomada hace siete años de un niño lustrabotas de 4 años en la histórica Plaza San Francisco, dio la vuelta al mundo y cautivo a una italiana que decidió "adoptarlo" desde la distancia. La fotografía llegó al periódico La Stampa de la pequeña ciudad de la Vercelli, Italia, donde se publicó el artículo sobre la globalización, con el retrato del niño, Juan Joel, ocasionando que la ciudadana, quien solo se identificó con el seudónimo de Amanda o ángel de Vercelli, se conmueva y decida buscar al autor del retrato para que le ayude a ubicar al pequeño lustrabotas. La historia realizada por el periodista italiano, Enrico De María, el 1 de septiembre, quien también conmovido por el interés de Amanda, realizó el seguimiento con un final feliz, el encuentro, aunque a la distancia, con Juan Joel y su numerosa familia. En la foto se ve a Juan Joel, con ojos sonrientes y con sus pequeñas manos perdidas en los grandes zapatos que lustra. Fueron las pequeñas manos y la mirada del niño las que impresionaron a Amanda de Vercelli. El pie de foto solamente decía que había sido tomada en La Paz, Bolivia. "Yo no sabía donde estaba Bolivia, aunque si sentí que debía buscar y ayudar a ese niño", explica Amanda. Es entonces cuando Amanda llama al archivo de La Stampa. Una breve investigación y encuentra el nombre del fotógrafo: Gonzalo Espinoza, que trabaja para la Agencia de Noticias Fides, en La Paz, con quien busca, a través del correo electrónico en un atravesado español, que el reportero gráfico le pueda proporcionar mas datos sobre el niño y la forma de encontrarlo. Espinoza al buscar entre su material archivado encuentra el retrato, fue en enero de 1998, cuando el trabajaba para Agencia France Presse y comienza un contacto mas fluido con la ciudadana italiana. "Pero querida señora, le escribe, no será fácil encontrarlo, porque en La Paz existen miles de niños trabajadores". Amanda no se resigna y le reitera que la ayude a encontrar a Juan Joel, entonces Espinoza responde: "Voy hacer lo posible, pero en tanto le sugiero ayudar a otros niños que están en la misma o peor situación, dos hermanos, de 7 y 9 años, Angel y Gregorio". Amanda acepta el trato y envía en primer giro de euros a Espinoza para ayudar a la familia de Angel y Gregorio. "Fue una ayuda importante, porque gracias al ángel de Vercelli y su generosidad se pudo finalmente implementarles una pequeña panadería", señaló el reportero gráfico. El ángel de Vercelli se siente feliz por la noticia que el fotógrafo de La Paz le envía, pero ella tiene una idea fija, encontrar al pequeño lustrabotas de la foto. La Paz tiene más de 800.000 habitantes. Encontrar en las calles a un niño lustrabotas es una empresa al límite de lo imposible. Sin embargo, el fotógrafo puso el corazón en la misión de Amanda. Reproduce la foto y pega algunas en calles céntricas de La Paz. Sin éxito. Va entonces a la televisión (RTP) por donde se pregunta a la teleaudiencia "conoce usted a este lustrabotas..?". Tres meses de búsqueda y, finalmente el milagro. El niño, que en la foto tenía cerca de 4 años. Ahora tiene 9, se llama Juan Joel, vive con su madre, dos tías (todas lustrabotas) y tres hermanos: Silvia de 7, Santiago de 4 y Jonathan de 2. El padre abandonó la familia por otra mujer hace dos años. Amanda entusiasmada escribe a Espinoza: "Por favor quiero saber mas de él". El fotógrafo asume el pedido: "Es una familia pobre, pobrisima, donde todos están destinados a lustrar zapatos, aunque Santiago y Jonathan solo permanecen en la calle junto a su madre. Amanda le envía más dinero a Espinoza, que él administra con inteligencia en favor de la familia de Juan Joel. "Luego supe que el niño ha podido retornar a la escuela, aunque de tanto en tanto vuelve a lustrar zapatos, porque en el fondo parece que le gusta", explica a benefectora. Si a diferencia del lustrabotas de Vitorio De Sica, que trabajaba soñando con comprarse un caballo blanco, muchos niños lustrabotas bolivianos solo piensan en divertirse. "Espinoza -señala Amanda, habló con la madre y una de las tías, para ver la posibilidad de financiarles otro negocio con mi ayuda financiera, de modo que puedan enviar a todos los niños a la escuela, y los pequeños a la guardería, pero no aceptaron y prefirieron seguir lustrando zapatos". Espinoza insistió en el cambio de actividad y compró a Marlene, la madre, un teléfono celular. Una herramienta que es preciada en Bolivia, porque se lo puede usar vendiendo llamadas en las calles. "Es el trabajo de emergencia del pobre. Se ofrece la oportunidad de hablar de las calles con cualquiera". "Después de unos días, alguien le ha robado el celular. Espinoza le ha comprado otro, el cual lo ha cedido a una de sus hermanas que está embarazada y le es dificultoso lustrar zapatos", dijo Amanda al periodista italiano Enrico de María. Han transcurrido 8 meses desde que Amanda ha visto la foto de Juan Joel, y ya lo considera un "hijo adoptivo", de quien sigue constantemente su vida, gracias a las imágenes que el reportero gráfico aún le envía. En ellas, Amanda ha descubierto que la mirada dulce del Juan Joel de hace seis años ya no la misma del Juan Joel escolar. "Observo cierta tristeza en su rostro", advierte, pero en el fondo se resigna: "Finalmente es su vida, pero haría cualquier cosa para ayudarle", concluye. El ángel rubio de Vercelli acabará volando a La Paz para conocer a Juan Joel "aunque son 14 horas de vuelo"-suspira. "eso me preocupa un poco". En tanto, ha recortado la foto de Juan Joel en La Stampa y la guarda como un tesoro: Es su lustrabotas, un tanto diferente del niño actual, travieso y trabajador. "Un día le preguntare si ha soñado alguna vez con un caballo blanco", concluye el Angel de Vercelli. //JLV//
13 de Septiembre, 2004
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ANF D2912 11:39:28 13-09-2004VAR ITALIA/FOTO/CAUTIVO. //con fotografías//Historia de una fotografía: Un niño lustrabotas de La Paz cautiva a una italiana.La Paz 13 Sep. (ANF).- Una fotografía tomada hace siete años de un niño lustrabotas de 4 años en la histórica Plaza San Francisco, dio la vuelta al mundo y cautivo a una italiana que decidió "adoptarlo" desde la distancia.La fotografía llegó al periódico La Stampa de la pequeña ciudad de la Vercelli, Italia, donde se publicó el artículo sobre la globalización, con el retrato del niño, Juan Joel, ocasionando que la ciudadana, quien solo se identificó con el seudónimo de Amanda o ángel de Vercelli, se conmueva y decida buscar al autor del retrato para que le ayude a ubicar al pequeño lustrabotas. La historia realizada por el periodista italiano, Enrico De María, el 1 de septiembre, quien también conmovido por el interés de Amanda, realizó el seguimiento con un final feliz, el encuentro, aunque a la distancia, con Juan Joel y su numerosa familia. En la foto se ve a Juan Joel, con ojos sonrientes y con sus pequeñas manos perdidas en los grandes zapatos que lustra. Fueron las pequeñas manos y la mirada del niño las que impresionaron a Amanda de Vercelli. El pie de foto solamente decía que había sido tomada en La Paz, Bolivia. "Yo no sabía donde estaba Bolivia, aunque si sentí que debía buscar y ayudar a ese niño", explica Amanda.Es entonces cuando Amanda llama al archivo de La Stampa. Una breve investigación y encuentra el nombre del fotógrafo: Gonzalo Espinoza, que trabaja para la Agencia de Noticias Fides, en La Paz, con quien busca, a través del correo electrónico en un atravesado español, que el reportero gráfico le pueda proporcionar mas datos sobre el niño y la forma de encontrarlo.Espinoza al buscar entre su material archivado encuentra el retrato, fue en enero de 1998, cuando el trabajaba para Agencia France Presse y comienza un contacto mas fluido con la ciudadana italiana. "Pero querida señora, le escribe, no será fácil encontrarlo, porque en La Paz existen miles de niños trabajadores".Amanda no se resigna y le reitera que la ayude a encontrar a Juan Joel, entonces Espinoza responde: "Voy hacer lo posible, pero en tanto le sugiero ayudar a otros niños que están en la misma o peor situación, dos hermanos, de 7 y 9 años, Angel y Gregorio".Amanda acepta el trato y envía en primer giro de euros a Espinoza para ayudar a la familia de Angel y Gregorio. "Fue una ayuda importante, porque gracias al ángel de Vercelli y su generosidad se pudo finalmente implementarles una pequeña panadería", señaló el reportero gráfico.El ángel de Vercelli se siente feliz por la noticia que el fotógrafo de La Paz le envía, pero ella tiene una idea fija, encontrar al pequeño lustrabotas de la foto.La Paz tiene más de 800.000 habitantes. Encontrar en las calles a un niño lustrabotas es una empresa al límite de lo imposible. Sin embargo, el fotógrafo puso el corazón en la misión de Amanda. Reproduce la foto y pega algunas en calles céntricas de La Paz. Sin éxito. Va entonces a la televisión (RTP) por donde se pregunta a la teleaudiencia "conoce usted a este lustrabotas..?".Tres meses de búsqueda y, finalmente el milagro. El niño, que en la foto tenía cerca de 4 años. Ahora tiene 9, se llama Juan Joel, vive con su madre, dos tías (todas lustrabotas) y tres hermanos: Silvia de 7, Santiago de 4 y Jonathan de 2. El padre abandonó la familia por otra mujer hace dos años. Amanda entusiasmada escribe a Espinoza: "Por favor quiero saber mas de él".El fotógrafo asume el pedido: "Es una familia pobre, pobrisima, donde todos están destinados a lustrar zapatos, aunque Santiago y Jonathan solo permanecen en la calle junto a su madre. Amanda le envía más dinero a Espinoza, que él administra con inteligencia en favor de la familia de Juan Joel. "Luego supe que el niño ha podido retornar a la escuela, aunque de tanto en tanto vuelve a lustrar zapatos, porque en el fondo parece que le gusta", explica a benefectora. Si a diferencia del lustrabotas de Vitorio De Sica, que trabajaba soñando con comprarse un caballo blanco, muchos niños lustrabotas bolivianos solo piensan en divertirse."Espinoza -señala Amanda, habló con la madre y una de las tías, para ver la posibilidad de financiarles otro negocio con mi ayuda financiera, de modo que puedan enviar a todos los niños a la escuela, y los pequeños a la guardería, pero no aceptaron y prefirieron seguir lustrando zapatos".Espinoza insistió en el cambio de actividad y compró a Marlene, la madre, un teléfono celular. Una herramienta que es preciada en Bolivia, porque se lo puede usar vendiendo llamadas en las calles. "Es el trabajo de emergencia del pobre. Se ofrece la oportunidad de hablar de las calles con cualquiera"."Después de unos días, alguien le ha robado el celular. Espinoza le ha comprado otro, el cual lo ha cedido a una de sus hermanas que está embarazada y le es dificultoso lustrar zapatos", dijo Amanda al periodista italiano Enrico de María.Han transcurrido 8 meses desde que Amanda ha visto la foto de Juan Joel, y ya lo considera un "hijo adoptivo", de quien sigue constantemente su vida, gracias a las imágenes que el reportero gráfico aún le envía. En ellas, Amanda ha descubierto que la mirada dulce del Juan Joel de hace seis años ya no la misma del Juan Joel escolar. "Observo cierta tristeza en su rostro", advierte, pero en el fondo se resigna: "Finalmente es su vida, pero haría cualquier cosa para ayudarle", concluye.El ángel rubio de Vercelli acabará volando a La Paz para conocer a Juan Joel "aunque son 14 horas de vuelo"-suspira. "eso me preocupa un poco". En tanto, ha recortado la foto de Juan Joel en La Stampa y la guarda como un tesoro: Es su lustrabotas, un tanto diferente del niño actual, travieso y trabajador. "Un día le preguntare si ha soñado alguna vez con un caballo blanco", concluye el Angel de Vercelli.//JLV//

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