Presidente de la Conferencia Episcopal preocupado por el creciente deterioro de la clase política - Dice que esa situación constituye un profundo peligro de la desestabilización de la democracia - Existe en la sociedad un sentimiento generalizado de desconfianza. - El pueblo desea ser tomado en cuenta en este proceso de cambios. - No debe priorizarse lo económico sobre lo humano y lo social porque no siempre el crecimiento económico es sinónimo de desarrollo. Cochabamba, NOV 14 (ANF).- El presidente de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEP), Mons. Edmundo Abastoflor exteriorizósu preocupación por "el creciente deterioro de la credibilidad de clase política nacional, con el profundo peligro de la desestabilización de la democracia que esto conlleva". "No puede existir una sociedad sin auténticos constructoresy conductores de ella que no sostituyan la ética de las relaciones por intereses baratos de grupo o sector", añadió Mons. Abastoflor en el discurso que pronunció esta mañana al abrir la Segunda Asamblea de la Conferencia Episcopal de Bolivia 1994, que se realiza en la Casa Clemente Maurer. Durante su exposición habló, inicialmente, del esfuerzo positivo en la búsqueda de las grandes reformas estructurales que necesita el país y que se van concretando en un nuevo ordenamiento jurídico que las ha de sustentar, Dijo que se quiere gobernar para el futuro y que los frutosde las reformas se verán a mediano y largo plazo, pero que existe en la sociedad un sentimiento generalizado de desconfianza porque este proceso exige transparencia en la formulación de las reformas y en su ejecución, pero que el pueblo desea ser tomado en cuenta y, por tanto, las leyes nuevas serán aplaudidas si hacen protagonistas y sujetos a todos los bolivianos. No obstante, señaló: "Sentimos el deterioro de crediblidad de la clase política, con el profundo peligro de desestabilización de la democracia que esto conlleva. No puede existir una sociedad sin auténticos constructores y conductoresde ella, que no sustituyan la ética de las relaciones por intereses baratos de grupo o sector". Pntualizó que nuestra sociedad ha crecido en conciencia democrática, pero que ésta es todavía una democracia frágil quenecesita del afianzamiento de las instituciones, del sano confrontamiento entre gobierno y oposición, de la participaciónsindical y gremial, de una correcta aplicación de la justicia, del mútuo respecto en el diálogo franco y creativo. Dijo que la Iglesia cree que se pueden encontrar solucionestanto a los problemas más coyunturales como al narcotráfico y sus secuelas, como a los de estructura, -la creciente pobreza de millones de ciudadanos- desde la perspectiva integral del hombre y de la sociedad. "Que no priorice lo económico sobre lohumano y social, pues, no siempre el crecimiento económico es sinónimo de desarrollo. A este respecto es muy importante la labor crítica, fiscalizadora y concientizadora de los medios decomunicación social". "Debemos mirar con realismo y esperanza el futuro. El país cuenta con un alto potencial humano y también con recursos materiales, que manejados con mayor racionalidad, justicia y solidaridad pueden asegurar un genuíno desarrollo", añadió. Agregó que en estos momentos de cambio, un cambio básico y condiciones de eficacia de todos los demás es el de las actitudes de los bolivianos. Un cambio en la manera de conducirnos, de tratar a los demás, de comportarnos con la naturaleza, de renocer a a Dios "No basta cambiar las cosas, es precico cambiarnos a nosotros mismos. No se puede construir un futuro justo, libre, pacífico, a la altura de la dignidad humana, sin una base fuerte ético-religiosa", subrayó. En otra parte de su discurso, dijo que el desarrollo del país pasa por una recuperación en este campo y que, por tanto, urge una educación que debe tener su punto de partida en la familia, continuarse en la escuela y apoyarse en los medios de comunicación social. "Tenemos 'una deuda ética y cultural' con la vida; con su dignidad y calidad. Es una deuda de educación de valores fundamentales. Si no se dan nuevas actitudes -honestidad, laboriosidad. solidaridad, espiritualidad- siempre habrá vías abiertas para que la corrupción y el egoismo hagan de las suyas", andió. No obstante, puntualizó que los cambios de gobierno, de leyes, de sistemas y procedimientos, sin el necesario cambio deactitudes, llevarán casi de modo inexorable a la repetición, engrado mayor o menor, de los vicios que se sufren y condenan en el país. "Se trata de una renovación personal y social, comunitaria indispensable para enfrentar con éxito los ingentesdesafíos de la hora actual". "No habrá un verdadero desarrollo si no es progreso compartido. Esta solidaridad urge de modo especial en tiempos de crisis y exige una práctica coherente. No puede convertirse en egoismo grupal". Finalmente, saludó la creación de las nuevas Diócesis de ElAlto y de San Ignacio de Velasco y congratuló a sus "pastores" monseñores Jesús Juarez, Bonifacio Madersbacher y Carlos Steter, así como también felicitó a los obispos de Tarija, Oruro y Potos por su aniversario de creación. (WpT). 14-11-94 19:21XXXX
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