ANF Q9092 10:13:22 23-05-2001VAR UNESCO-DECLARATORIA-FOLKLOREDeclaración de la UNESCO fortalece defensa del folklore boliviano en el extranjero.La Paz, Edwin Pérez Uberhuaga (ANF).- La declaratoria de la UNESCO del Carnaval de Oruro como Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad fortalecerá la tarea de defensa del folklore que desarrollan varios artistas, locales y organizaciones culturales bolivianas en los Estados Unidos. "Esta es una buena noticia para todos, que hasta ahora veíamos con preocupación la forma en que chilenos, peruanos y ecuatorianos han saqueado desde hace décadas nuestro patrimonio", afirmó, vía Internet, Eddy Navia, ex integrante de Savia Andina y actual responsable del Grupo Sukay, que triunfa en EE.UU. Este corresponsal constató la incesante lucha de Navia por difundir nuestra cultura en el público norteamericano, mediante presentaciones de artistas, pintores y fotógrafos bolivianos en la Pena Pachamama, en pleno centro de San Francisco. Pero la tarea no es muy fácil, porque los grupos de baile y folklore de los países vecinos cuentan con respaldo de sus gobiernos y en varios Estados sus comunidades son una mayoría con relación a los bolivianos. Sin embargo, en el área Metropolitana de Washington DC (que incluye Virginia y Maryland), hay mas de 150 mil compatriotas que se organizan en instituciones como el Comité Pro Bolivia, a cargo de Norah García y todo el tiempo realizan presentaciones oficiales, fiestas y otras formas de difusión cultural. Las danzas que bailan cada 6 de Agosto, por ejemplo, son los Waka-Tokoris (Bolivia Andina), Kallawayas (Fraternidad Artística y Cultural Boliviana), Awatiris (Alma Boliviana), Morenada (Juventud Boliviana), Diablada (Frat. Folklorica Cult. Diablada Boliviana), Antawara (Frat. Illimani), Suri-Sicuris (Sangre Boliviana), Llamerada (Real Copacabana), Huayño-Tonada (Frat. Tradiciones Bolivianas), Caporales (Frat. Urkupina), Caporales (Frat. San Simón) y otros. El dirigente de la Diablada, Jaime Arispe, afirmó que desde hace años se hacen todos los esfuerzos para demostrar que la Diablada es cien por cien boliviana, que su máxima expresión está en el Carnaval de Oruro y que ningún país, excepto Bolivia, puede atribuirse su origen. Esa labor es respaldada en Washington DC, entre otros, por los periódicos Bolivia Today (Reyna Burgoa) y El Bolivariano (Teresa Ustares), el programa Viva Mi Patria Bolivia (Carlos Fernández, José Luis Alance, José Picolomini, Oscar Ordóñez) y Cultura Latinoamericana (Percy Calderón y Alfredo Miranda). En Nueva York la comunidad boliviana dirigida por Percy Eguino, Eduardo Medrano, Mery Vargas Barbery, Antonio Alarcon (periódico Estrella Andina) y otros, junto con el Centro Cultural Amanecer Boliviano hacen que el nombre de Bolivia se pronuncie con fuerza en el tradicional Desfile de la Hispanidad. Hace unos días, la Fraternidad San Simón de Houston, Texas, se presento en un festival internacional, mientras que en Austin, la etnomusicóloga, Gilka Wara Céspedes, propicia el respeto a las culturas andinas en su semanal programa especializado de radio. Hay varios grupos folclóricos como Kiyaruna de Luis Torres en Los Angeles o el rock latino con adornos andinos de Marcos Tabera, mientras que el amor a nuestra música del prestigioso médico Emilio Torres en Austin, hace que junto a su esposa norteamericana actúe en las actividades publicas de la Asociación dirigida por el ingeniero Carlos Veintemillas. En Nueva York, Miriam Málaga comento que en 1999 un grupo de caporales de Amanecer Boliviano, a cargo de Blanca Morales, fue el único numero autorizado a presentarse delante del Secretario General de la ONU, Kofi Anaan y embajadores y funcionarios de todos los países, en un acontecimiento "exitoso e inolvidable". En Salt Lake City, José Angelo dijo que hay que llegar a todos los niveles, inclusive a los artistas de Hollywood, para los que actuó en varias ocasiones, logrando buenos comentarios, como el de Robert Redford, que dijo que la boliviana era una "música de ángeles". René Solares, en Los Angeles, destacó el esfuerzo y profesionalismo del Ballet Folklórico Nacional, dirigido por Manuel Acosta, que el año pasado hizo llorar a los bolivianos y no bolivianos y que este año volverá a sentar soberanía cultural en una tierra lejana. Todos, en las Entradas Folklóricas, presentaciones oficiales, presteríos, matrimonios o simples guitarreadas, demuestran que el folklore no es solamente instrumentos musicales que se tocan, sino un ancestro que se siente, algo que acaba de ser reconocido por la UNESCO. (EPU)