Redacción central, 24 Mar. (ANF).- Después de 35 años del asesinato del arzobispo de San Salvador, Oscar Arnulfo Romero, y de un proceso de postulación de varios años, a disposición del Vaticano la población de San Salvador y Latinoamérica celebran este sábado la ceremonia de beatificación de monseñor Romero, la voz de los sin voz.
El lunes 24 de marzo de 1980, un jeep se detuvo ante la puerta de la capilla del hospital de La Providencia de San Salvador, donde el arzobispo celebraba la eucaristía, y ahí un experto francotirador le disparó al pecho. Romero cayó ensangrentado y mortalmente herido; camino al hospital pronunció sus últimas palabras: “Que Dios les perdone”.
Un día antes de su asesinato, Romero en su homilía dominical en la catedral exhortó y ordenó al ejército salvadoreño el cese de la represión y la violencia, pero estas palabras serían el detonante de su muerte, antes ya habría recibido amenazas.
“… en nombre de Dios y de este pueblo sufrido... les pido, les ruego, les ordeno en nombre de Dios, ¡CESE LA REPRESION!”, exhortó.
Romero en sus homilías denunció la injusticia, la riqueza de un pequeño grupo oligárquico, el servilismo de los militares a los oligarcas, la corrupción de la justicia, las mentiras de los medios de comunicación social, las torturas y asesinatos al pueblo pobre y sus denuncias.
En 2013, el Papa Francisco desbloqueó la causa de beatificación de monseñor Romero ya que se reconoció que murió mártir y no así por una supuesta afinidad con la teoría de la liberación. Quedó sentado que su labor en defensa de los pobres y oprimidos no tuvo nada contrario a la doctrina de la Iglesia Católica.
En febrero de este año, el Papa Francisco aprobó el decreto para la beatificación de monseñor Romero. Este sábado la ceremonia iniciará a las 10 de la mañana (hora del El Salvador) con una eucaristía y en el rito de Beatificación, el ahora Arzobispo de San Salvador , Monseñor José Luis Escobar, acompañado con el Postulador de la Causa, Monseñor Vicenzo Paglia, se dirigirán hacia el representante del Santo Padre, Su eminencia Angelo, Cardenal Amato.
El Postulador de la Causa presentará una pequeña biografía de Mons. Romero. El Delegado del Santo Padre leerá la Carta Apostólica. Terminada la lectura se develará la gigantografía del Beato, mientras se realice un canto. En el momento del canto se presentarán las reliquias del beato junto al altar. Seguirá la fórmula de agradecimiento por parte del Arzobispo. Finalmente, representante del Santo Padre entregará una copia de la Carta Apostólica al Arzobispo y al Postulador de la Causa.
A continuación el Himno Oficial a la beatificación de Monseñor Romero, publicado por Televisión Católica de El Salvador.
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