(ANF).-
Un Tribunal del distrito de Chuquisaca condenó ayer al ex sacerdote Eduardo Revich a una pena de diez años de prisión, al haber sido encontrado culpable de los delitos de abuso deshonesto y corrupción agravada de menores, según la sentencia emitida en la localidad de Padilla.
Revich, para quien el Ministerio Público había pedido una pena de treinta años, fue acusado por padres de familia del internado San Miguel, ubicado en la comunidad de Icla, donde se produjeron los delitos contra menores que se encontraban internos en ese centro de educación de área rural.
La Fiscalía expresó cierta decepción por la sentencia, argumentando que el Tribunal consideró solamente los delitos cometidos contra tres de las víctimas, y no así los que se habrían perpetrado contra ocho adolescentes que formaban parte del mismo centro.
De acuerdo a la sentencia, el condenado guardará detención domiciliaria provisional en la localidad de Zudáñez, donde permaneció en los últimos meses, a la espera de que el Ministerio Público pueda tramitar su reclusión formal en un centro penitenciario.
El ex sacerdote se desempeñaba como párroco de la localidad de Icla, distante a unos 90 kilómetros al sureste de la ciudad de Sucre, donde desarrollaba su labor pastoral como encargado del internado San Miguel.
El proceso contra Revich se inició el año 2007, luego de que una de sus víctimas decidió denunciarlo mientras se desarrollaba una reunión de padres de familia del centro, en la cual se analizaban asuntos de rutina que hacen a la administración del internado, según relataron los testigos.
De acuerdo con los informes de la Red Contra la Violencia de Género y Generacional de Chuquisaca, esta es la primera vez en Bolivia que un sacerdote es juzgado y condenado por este tipo de delitos.
//JC/jlz//
.
@@PUBBLIX2