La Paz, 2 de marzo (ANF).- Los diplomáticos de carrera que fueron despedidos del Ministerio de Relaciones Exteriores rechazaron este martes las expresiones de racismo y discriminación del Canciller Rogelio Mayta, difundidas por medios de comunicación y anunciaron una demanda en su contra.
“La revelación del Canciller sobre las razones del despido, emitida con una vehemencia poco usual para un jefe de la diplomacia, nos ha puesto en la posición de explorar una demanda por racismo y discriminación. En este momento los profesionales de este grupo, especialistas en Derechos Humanos, han iniciado el análisis para la presentación de esta causa”, manifestaron.
Los profesionales denunciaron la pasada semana sobre una “masacre” de más de 100 despidos en la Cancillería, un hecho nunca antes visto en la historia de la vida diplomática del país, que se prescinda -sin mayor explicación- de funcionarios con carrera diplomática.
En respuesta, Mayta aseguró que en el Ministerio de Relaciones Exteriores “no existe la carrera diplomática”, y que los que reclaman son “diplomáticos de nariz respingada” que no consiguieron ningún beneficio a favor de Bolivia durante su permanencia.
“No existe la pretendida carrera diplomática y esas personas que ahora alegan que se estuviera cometiendo alguna injusticia contra ellos no dudaron en su momento en despedir, en realizar una masacre blanca efectiva cuando se dio el golpe de estado en noviembre de 2019, en ese momento valga la pena subrayarlo, despidieron prácticamente a un 90% de los trabajadores de la Cancillería”, dijo a la red Uno.
Hasta el viernes 26 de febrero no conocíamos las razones de la Cancillería para la inédita masacre blanca contra los diplomáticos de carrera. Ahora, hemos entendido que se trata de una abierta discriminación por factores de origen, apariencia física, edad, apellido y otros que se encuentran enmarcados en la Ley contra el racismo y toda forma de discriminación, dijeron los afectados.
Asimismo, denunciaron que los miembros del Comité Ad Hoc de los diplomáticos despedidos son objeto de hostigamiento, amenazas con la instauración de juicios penales, sin que se mencione o exista causa alguna y los han circulado en redes sociales, situación que ha sido puesta en conocimiento de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos y de otros organismos internacionales.
Manifestaron que su accionar tiene como única finalidad la institucionalidad en la Cancillería. Sin embargo, no declinarán en la defensa y observancia de sus derechos.
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