
La Paz, 30 de abril de 2025 (ANF).- Al el interior de las minas, cientos de mujeres desafían no solo los riesgos físicos, sino también la desigualdad, el machismo y la precariedad. La minería, históricamente vedada a las mujeres por supersticiones y tradiciones patriarcales, ha abierto lentamente sus puertas a ellas. Sin embargo, aún persisten barreras invisibles, pero profundamente arraigadas.
“La minería es uno de los rubros más demandantes de fuerza física y las mujeres han entrado a este rubro por diferentes necesidades”, afirma Andrea Peña, directora ejecutiva de la Fundación Colquechaca. La organización trabaja en la defensa de derechos humanos con un enfoque especial en las mujeres del sector minero.
“Las historias de vida que hemos podido rescatar muestran que, mientras los varones eligen este trabajo para mejorar sus condiciones de vida, muchas mujeres lo hacen porque no tienen otra opción”, señala Peña a ANF.
Fundación Colquechaca, mediante convenios con las cooperativas mineras y sus organizaciones matrices como Fedecomin Oruro y Fencomin, viene realizando talleres de fortalecimiento de aptitudes de liderazgo con enfoque en comunicación efectiva, presentación de propuestas, liderazgo e incidencia política, atención en salud preventiva y talleres de autodefensa física y psicológica para las mujeres mineras.
//Si desea acceder a la información completa, suscríbase a nuestro servicio de noticias…
Articulo sin comentarios