La Paz, 14 de noviembre (ANF). - Ante los conflictos que se registraron en el país por la abrogación de la Ley 1386, monseñor Aurelio Pesoa, recientemente elegido presidente Conferencia Episcopal Boliviana, consideró este domingo que se debe construir una Bolivia justa con base en el diálogo con todos los sectores, no con imposiciones de unos a otros.
"En los conflictos sociales que estamos viviendo estos días en nuestra patria Bolivia, se escuchan amenazas, palabras que incitan a la violencia. Cuando sería más fácil escuchar lo que no se está oyendo: una invitación al diálogo con todos, a escuchar al otro, porque la Bolivia justa que queremos no se impone por parte de unos a otros, sino que se consensúa, se dialoga en un verdadero estilo democrático", dijo la autoridad eclesial..
Estas reflexiones surgen después de siete días de paro que acatan varios sectores sociales, en algunas regiones del país, que exigen la abrogación de la Ley 1386, y en los cuales se registraron movilizaciones y enfrentamientos entre quienes rechazan las medidas de presión y quienes piden la abrogación.
"No vamos a poder construir una Bolivia para todos, sin caminar juntos. El proyecto de una Bolivia en progreso y justicia, tan deseado y tan necesario, no se logrará imponiendo, no se logrará jamás por la fuerza, solo se logrará con las armas del diálogo, la escucha mutua y la paz", dijo en otra parte de la homilía de este domingo.
A la vez, Pesoa manifestó que existe una necesidad de encuentro y reconciliación entre todos los sectores del país. “Cuanta necesidad de encuentro existe en nuestro país, cuanta necesidad de reconciliación entre todos”.
Por otra parte, reflexionó sobre los efectos de la pandemia en los sectores más desprotegidos, quienes perdieron a un familiar a causa del virus (Covid-19), los que se quedaron sin una fuente de ingreso económico y los enfermos.
Dijo que es importante conversar con este sector para conocer su situación, los obstáculos que tuvieron que atravesar para continuar y brindarles apoyo incondicional.
“Los pobres son los que más han sufrido por la pandemia que estamos padeciendo todavía, los enfermos, los que han perdido a sus seres queridos, familiares y amigos, los que han quedado sin trabajo, los que estos días buscan con esperanza que haya una mayor justicia, los injustamente encarcelados", reflexionó.
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