
La Paz, 29 de marzo (ANF).- El Papa Francisco lavó los pies a 12 presos
luego de presidir la Misa de la Última Cena en la cárcel romana de Regina Pacis
y alentó a servir a todos, incluso a los odiosos y malvados.
Antes de iniciar la eucaristía y el rito del lavatorio de pies, el Pontífice se dirigió a la enfermería donde saludó a los prisioneros enfermos.
Luego celebró la Misa con el rito del lavatorio de pies. Este año, los hombres escogidos provenían de siete países distintos: cuatro italianos, dos filipinos, dos marroquíes, un moldavo, un colombiano, un nigeriano y uno de Sierra Leona. Del grupo, ocho eran católicos, dos musulmanes, uno ortodoxo y otro budista, destaca la Agencia Católica de Informaciones (Aci).
En su homilía, recordó que en tiempos de Jesús el lavado de los pies “era un servicio hecho de esclavos” porque los caminos no estaban cubiertos por baldosas y el polvo esuciaba los pies “y a la entrada de las casas estaban los esclavos que los lavaban”.
Dijo que Jesús decidió hacer este servicio “para darnos un ejemplo de cómo nosotros tenemos que servirnos los unos a los otros”.
“Pensemos en esa época de reyes, emperadores tan crueles que se hacían servir por esclavos, pero entre vosotros no debe ser igual. Quien manda debe servir. Vuestro jefe debe ser vuestro servidor” puntualizó.
“¡Cuántas guerras no hubiesen tenido lugar!” afirmó el Papa y aseguró que “si tantos reyes, emperadores, jefes de estado hubiesen entendido esta enseñanza de Jesús en lugar de mandar, ser crueles, asesinar a la gente”.
\"Tú eres importante para mí” dijo a cada uno de los presos a los que lavó los pies y les aseguró “La señal de que Jesús viene a servirnos aquí a la cárcel es que ha querido elegir a 12 de ustedes como a los 12 apóstoles para lavarles los pies”.
Como recuerdo de la visita, Francisco regaló el altar sobre el que se celebró la Misa, una obra realizada en bronce por el escultor Fiorenzo Bacci, de la localidad italiana de Porcia.
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