Roma, 22 de octubre (ANF).- Desde las reflexiones del Sínodo Amazónico, se aborda el rol de laicas y consagradas, y la búsqueda de una iglesia que acoja un “rostro femenino” valorizando su trabajo en las comunidades y en la vida eclesial. De esta manera, se habla de nuevos ministerios conferidos y la posibilidad de un diaconado para la mujer.
Entre los ministerios se consideran: lector, acólito, de la palabra, del bautismo, entre otros, junto a estos, desde el Sínodo, varios círculos menores (grupos lingüísticos de trabajo) ponen a consideración del Papa Francisco la admisión del diaconado para la mujer, dada su presencia activa y decisiva en la misión de la iglesia en la Amazonia.
Daniela Cannavina, Secretaria General de la Confederación Caribeña y Latinoamericana de Religiosos y Religiosas (CLAR), dando voz a la vida consagrada femenina desde el aula sinodal, afirma que es momento que la Iglesia considere una dimensión ministerial para la mujer, especialmente para la mujer amazónica.
“Ha llegado la hora de un nuevo rostro ministerial para la mujer, especialmente para la mujer amazónica. Ha llegado la hora del diaconado de la mujer (lo cual implica una reflexión teológica del tema)”.
En este sentido, Cannavina resalta que en una Iglesia Sinodal, como la que se reflexiona en este momento en el Vaticano, la mujer debe ir asumiendo responsabilidades pastorales y de dirección.
Por tanto, se debería incentivar y fortalecer la participación de la mujer en el liderazgo compartido de los campos eclesiales, sin que esto conlleve a una réplica clericalista, sino en el ejercicio del servicio y de la autoridad.
“Trabajar por un "ministerio diaconal de hombres y mujeres juntos" favorecerá la maduración de una nueva eclesiología: en una lógica de "ecología integral". La misma muestra unidad en la diferencia (siempre necesaria) y realiza la cooperación (hoy ya posible) de hombres y mujeres”, señala.
Este pedido de la vida consagrada femenina parte del proceso de escucha realizado previamente en la Amazonia y que se encuentra plasmado en el el Instrumentum laboris (documento de trabajo del Sínodo) que en su punto 129(a) señala la necesidad de “nuevos ministerios para responder de modo más eficaz a las necesidades de los pueblos amazónicos : (3) identificar el tipo de ministerio oficial que puede ser conferido a la mujer tomando en cuenta el papel central que hoy desempeñan en la iglesia amazónica”.
Opiniones
Víctor Codina, SJ
TEÓLOGO
“Hay gente que opina que esto es un cambio muy fuerte en la iglesia y que por tanto habría que organizar un Sínodo especial para la cuestión de los ministerios donde esto se puede tratar a nivel de iglesia universal”.
Monseñor Eugenio Coter
BOLIVIA
"Después de recoger la escucha que se ha tenido en Bolivia, y después del encuentro previamente con los obispos, he focalizado sobre abrir el lectorato y el acolitado a los laicos y laicas mujeres que esto se celebre y que sea rito porque esto da un carácter de oficialidad, esto en el área urbana y sobre todo en el área rural. La iglesia esta llamada a responder la a dimensión sacramental de la Amazonia".
Monseñor Henao Del Río
COLOMBIA
“La mujer tiene que tener unos campos sin entrar a que sea jerarca porque la mujer tiene ese papel protagónico dentro de la vida de la iglesia (…) son maneras como nosotros tenemos que buscar implementar los nuevos ministerios también dentro de la Amazonia”.
Roberto Jaramillo, SJ
Conferencia de Provinciales de América Latina y El Caribe
“Yo estoy convencido que la Iglesia Católica tiene el rostro de mujer. No solo son religiosas, sino las madres de familia, las maestras, catequistas, las que rezan, las que visitan a los enfermos, las que educan, las que llaman la atención (…) En el aula sinodal fue un momento importante para poner, junto con otras voces que se han levantado, poner a la figura de las mujeres y la ministerial como un don especial para la para la iglesia”.
Diácono Francisco Andrade de Lima
BRASIL
“En el proceso de escucha de preparación al Sínodo, percibimos que el rostro de la iglesia amazónica es un rostro femenino, son muchas mujeres en las comunidades que hacen que la fe continúe viva en las comunidades.
“No veo ningún problema de cara de tener mujeres ejerciendo este ministerio, sin embargo, siempre debemos empezar a pensar desde la ministerialidad, característica de la iglesia amazónica a partir del aspecto vocacional y no a partir del problema de resolver la cantidad de personas, se debe partir de la vocación de la historia de la iglesia amazónica y sobre todo a partir de las mujeres”.
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