Ir al contenido principal
 

Opinión

¿Retorno de la brecha cambiaria?

7 de Agosto, 2024
GERMÁN MOLINA DIAZ
Compartir en:

Comenzamos respondiendo a la pregunta del título del presente artículo definiendo que una brecha cambiaria es la diferencia del Tipo de Cambio Oficial respecto al Tipo de Cambio en el mercado paralelo.

La brecha cambiaria surge generalmente en un Régimen de Tipo de Cambio Fijo (RTCF) que al asumir este sistema un Banco Central (BC) no puede hacer política monetaria según principios económicos básicos, porque a cualquier aumento o disminución de la cantidad de dinero lo rige el aumento o la disminución de las reservas internacionales netas (RIN) del BC. La opción de dar crédito al gobierno o de otorgar liquidez al sistema bancario no es aceptable, que si aún lo realice disminuyen las RIN. Un tipo de cambio fijo es una variable económica fundamental con la finalidad de fijar (anclar) las expectativas inflacionarias y señalización de los precios.  Por lo tanto, cuando no se cumple las condiciones que exige un RTCF, es decir, disminuyen los flujos y stock de dólares y ocasiona que a la cotización oficial no se logra conseguir la moneda extranjera entra en funcionamiento un mercado paralelo donde participan compradores y vendedores de dólares. 

Sobre la escasez de dólares el premio nobel de economía de 1976 el profesor Milton Friedman[1] manifestó que: “…constituye un notable ejemplo de las vastas consecuencias que pueden seguirse de descuidar sencillas verdades económicas”. Sobre el problema del dólar declaro que: “...es un problema complicado y espinoso. Sin embargo, su causa fundamental y su remedio son igualmente sencillos: la escasez de dólares es el resultado de los tipos de cambio rígidos y controlados por los gobiernos, si los tipos de cambio quedaran liberados de control y se permitiría que ellos encontraran sus propios niveles en el mercado libre, como ocurre ahora con el dólar canadiense, la escasez de dólares se evaporaría de la noche a la mañana.” 

Sobre materia monetaria planteo cuatro puntos centrales: “Primero, nunca se debe dejar que el gobierno administre o manipule la maquinita de hacer billetes, porque la usan para robarle al público. Cada vez que se imprime un nuevo billete, se genera una sobredemanda y eso empuja los precios hacia arriba. El trabajador, con su sueldo fijo ya no podrá comprar lo mismo que ayer, alguien le robó su poder adquisitivo: fue el gobierno; Segundo para que una moneda sea sana, es decir, que no pierda su poder adquisitivo, no se debe imprimir dinero, salvo para reposición de billetes viejos; Tercero el banco central, es decir, el que tiene el monopolio de imprimir billetes, debe estar en manos privadas; Cuarto el Banco Central no es para resolver problemas de pobreza, crecimiento o inversión. Su única función es conservar fija la cantidad de dinero, para que la unidad monetaria no pierda valor. Puede aumentar la cantidad de billetes, pero no la cantidad de dinero. Quiere decir que un billete de a cien se puede fraccionar en cien billetes de un peso. Pero se debe quemar el billete de a cien. Así, aumenta sin límites la cantidad de billetes, pero no la cantidad de dinero.”

Según Rudiger Dornbusch y Sebastián Edwards (1992) señalan: “Una y otra vez, en un país como en otro, los gobernantes han aplicado programas económicos que recurren en gran medida al uso de las políticas fiscales y crediticias expansivas y a la sobrevaluación de la moneda para acelerar el crecimiento y redistribuir el ingreso.  Al aplicar estas políticas, por lo general no ha habido preocupación por la existencia de restricciones fiscales y cambiarias.  Después de un breve período de crecimiento y recuperación económica, surgen cuellos de botella que provocan presiones macroeconómicas insostenibles y que finalmente conducen al derrumbe de los salarios reales y a graves dificultades de balanza de pagos.”   También distinguen cuatro fases comunes a la gran mayoría de experiencias de economías populistas.  “La primera crece la producción, los salarios reales y empleo, y las políticas macroeconómicas tienen gran éxito.  La segunda se crea cuellos de botella en la economía debido en parte a una fuerte expansión de la demanda de bienes nacionales y en parte a una creciente falta de divisas.  La tercera es la escases generalizada, aceleración de la inflación, deficiencia de divisas, fuga de capitales y desmonetización de la economía, déficit presupuestario, disminución de ingresos fiscales y aumento del costo de los subsidios. Finalmente, viene una estabilización ortodoxa de la economía.” 

 

El profesor de economía Juan Ramón Rallo en la IE University plantea que: “…el dinero fiduciario no es más que un título de deuda pública que se rige por las mismas leyes que el resto de pasivos estatales y en consecuencia la amortización de la deuda pública mediante la emisión de dinero no permitirá que un Estado salga de su situación de insolvencia, sino que se constituiría en una refinanciación

El profesor Robert J. Shiller premio nobel de economía en 2013 afirma que: “las narrativas y relatos importan y que el pensamiento de las personas está motivado y marcado por historias que forjan nuestro parecer y nuestra comprensión del funcionamiento del mundo”.

En Bolivia la llamada escasez de dólares desde febrero del 2023 es una ilustración de las enormes consecuencias que suceden de descuidar sencillas verdades económicas[2], por lo tanto, la respuesta a la pregunta de ¿Retorno de la Brecha Cambiaria? es afirmativa como sucedió durante el siglo XX en las décadas de los años 50, 60, 70, mediados de los 80.

La escasez de dólares en un modelo de economía centralizada, de control y de cuotas (MECCC) como la boliviana se desenvuelve con preminencia con la planificación y mayor control económico camino hacia el socialismo y utiliza su política económica para resolver dicha situación con el aumento de controles directos en el mercado cambiario y transacciones del comercio internacional, sin embargo, estos controles resultan ineficaces, para resolver el problema y al contrario lo acentúa.

De una gestión del MECCC de abundancia de recursos públicos (2006-2013) que transita a una gestión de escases de recursos públicos (2014-2024) que afecta a todos los sectores económicos público y privado sin excepción en diversas magnitudes que varían según el grado de vinculación (acoplamiento) de las empresas privadas con el Estado particularmente por la escasez de dólares. 

Desde noviembre del 2011 nuestro país mantiene un sistema de tipo de cambio fijo de Bs6,96 por 1$US y no puede hacer política monetaria según principios económicos básicos, porque a cualquier aumento o disminución de la cantidad de dinero lo rige el aumento o la disminución de las reservas internacionales netas (RIN) del Banco Central de Bolivia (BCB). La opción de dar crédito al gobierno o de otorgar liquidez al sistema bancario no es aceptable, que si aún lo realice como viene sucediendo, disminuyen las RIN como viene registrando actualmente. El tipo de cambio fijo es una variable económica fundamental del MECCC con la finalidad de fijar (anclar) las expectativas inflacionarias, señalización de los precios y respaldar la bolivianización.

Los ciudadanos mantienen su riqueza en bolivianos por los motivos: transacción, precaución, tenencia de valor y unidad de cuenta, cuando tienen confianza en la moneda doméstica porque se mantiene una tasa de inflación baja y puede convertir libremente en el mercado de divisas, sin embargo, si se destruye la confianza que es fundamental en economía las personas buscan desprenderse de la moneda domestica y demandar moneda extranjera 

En el comienzo del primer periodo presidencial el 2006 del Señor Evo Morales el tipo de cambio promedio fue Bs8,03 = $US1 y el stock de las RIN del BCB fue de $US3.178 millones comparando con el 2023 el tipo de cambio fue de Bs6,96 cotización oficial menor en Bs1,07 (-13,3%) y el stock de las RIN del BCB fue de $US1.709 millones también menor en $US1.469 millones (-46,2%), que significa un elevado atraso cambiario nominal considerando dos períodos y el precio del dólar oficial y el stock de las RIN (dólares), es decir con un monto mayor de divisas el precio del dólar fue más elevado respecto a lo que ocurre actualmente que con un monto menor de divisas el precio del dólar es menor, complicado de sostener por mucho tiempo por la falta de confianza de parte de los agentes económicos que toman sus decisiones según sus expectativas adaptativas y racionales para proteger su riqueza que significaría el retorno de la Brecha Cambiaria.

En la actualidad las narrativas y relatos son importantes porque los pensamientos y las emociones de las personas son motivados y marcadas por los hechos económicos que se producen y afectan nuestro parecer y comprensión sobre el mercado cambiario. La escasez de dólares que afecta a los más de 12 millones de bolivianos desde febrero 2023 y el retorno de la Brecha Cambiaria que al jueves 26 de julio de 2024 fue de Bs4,04 (58,0%) por descuidar sencillas verdades económicas. 

Por otra parte, fueron emitidos varios informes no favorables sobre la economía boliviana al 2024 por las calificadoras de riesgo y la última publicada por JP Morgan, señala que Bolivia se mantiene como el segundo mayor ‘Riesgo País’ de la región según los datos al 19 de julio reportan que suma 2.100 puntos, solo por debajo de Venezuela que tiene el índice más alto[3]. El “Riesgo País” evalúa la probabilidad de que un país no cumpla con sus obligaciones financieras externas por la escasez de dólares. 

En conclusión, para resolver el problema de la Brecha Cambiaria la administración gubernamental reconsidere la vigencia de las sencillas verdades económicas, en la elaboración del Presupuesto Reformulado 2024 y del proyecto de Presupuesto General del Estado 2025 comenzando con la disciplina fiscal de gastar si se cuenta con recursos genuinos y con relación a la deuda externa, para lograr su sostenibilidad durante siete años seguidos (2024-2030) en promedio tendría que alcanzar superávit fiscal global respecto al PIB de 1,8 por ciento y 3,6 por ciento de superávit fiscal primario[4] respecto al PIB, sin embargo, simultáneamente se tiene que comenzar a solicitar la reprogramación de la deuda externa a los organismos multilaterales y bilaterales, para evitar el riesgo de default. Si no se logran los superávits fiscales se generaría costos para la economía boliviana que principalmente serían: reducción del financiamiento externo, dificultades y perdida de acceso a los mercados internacionales para las exportaciones, efectos adversos a la actividad económica, deterioro en el sector financiero y demandas legales de los acreedores.

____________________________________________________________________________

[1] Dólares y déficit, Milton Friedman, EMECE EDITORES, Buenos Aires, 1971.

[2] Un notable hombre que realizo contribuciones importantes a las ciencias señalo lo siguiente: “La mayoría de las ideas fundamentales, la ciencia, son esencialmente sencillas y, por regla general, pueden ser expresadas en un lenguaje comprensible para todos.”  Albert Einstein (1879-1955).

[3] Noticia difundida por la prensa argentina.

[4] En el gasto corriente no se considera el servicio de la deuda pública.

 

El autor es economista, miembro de número de la Academia Boliviana de Ciencias Económicas, docente de la UCB e Investigador asociado del IISEC.