Hace unos días atrás surgió una idea propuesta por el gobierno nacional a los exportadores bolivianos para que se vea los mecanismos para trabajar con yuanes y reales, moneda local de China y Brasil, que son los países con los cuales tenemos mayor comercio exterior bilateral. Esto ante la escasez de dólares americanos, sobre todo para los importadores, que ven no solo dificultoso conseguir la divisa americana para realizar sus pagos y compras del exterior, sino que también el costo se ha elevado mucho en esto últimos meses entre comisiones bancarias y un tipo de cambio paralelo que tiende a subir.
Creo que es importante, antes de sentenciar la factibilidad o no de la propuesta gubernamental, conocer un poco sobre el comercio exterior que tiene Bolivia con la 2da economía del mundo y con la 1ra economía de la región.
Respecto a CHINA, el 2023 compramos de este país alrededor de 4.957 productos por un monto de $us. 2.394,5 millones, los 3 principales fueron vehículos (2,80%), neumáticos (2,41%) y hornos varios (2,34%).
En cambio, con CHINA, el saldo comercial negativo es de siempre, solo en estos últimos 6 años, el déficit comercial acumulado alcanzo un valor de $us. 8.956,6 millones, 14 veces más que con el país brasilero.
¿Qué podemos concluir?
Brasil y China, representaron el 25% de nuestras exportaciones y el 37% de nuestras importaciones el 2023, sin duda estas naciones tienen un peso importante en nuestro comercio exterior. Sin embargo, a Brasil y China les vendemos materias primas y compramos de ellos productos manufacturados, donde se denota que sus economías son altamente industrializadas, mientras que la nuestra es todo lo contrario, es primaria exportadora. Esto nos pone en una desventaja reflejada en los continuos déficits comerciales, lo cual significa mayor salida que entrada de dólares, es por ello el planteamiento del gobierno de trabajar con las monedas locales de estos países.
Pero el tema no solo las exportaciones, nosotros requerimos dólares, por lo tanto, queremos que, por la venta de productos a China, Brasil u otro país del mundo, se nos cancele en la divisa americana. Son las importaciones de estos países que se pretende sean canceladas en sus respectivas monedas locales, el yuan de China y el real de Brasil, para lo cual se requiere no solo mecanismos bancarios internacionales, sino también diplomacia y acuerdos bilaterales de comercio exterior para que esta política sea factible, y así se pueda importar de estos países sin usar el dólar americano.
La gran pregunta es ¿será que los exportadores de Brasil y China estarán de acuerdo que se les pague en moneda local? Si bien hay importación de productos estatales de estos países, la mayoría son de empresas/industrias privadas, los cuales se manejan con dólares. Salvo que exista una normativa nacional que les obligue, probablemente sigan operando con la divisa americana, mas tomando en cuenta el costo de oportunidad que incurrirían cuando ellos quieran cambiar sus pagos en moneda local a dólares para comprar materias primas, insumos, realizar transferencias internacionales u otros. Por ejemplo 1$us. cuesta 7,24 renminbi (yuan) y 5,14 reales para los brasileros, tal vez, si es que se daría este trato bilateral, encarezcan el precio de las importaciones de estos países, debido al juego de convertibilidad de monedas, donde los exportadores de China y de Brasil no querrán perder.
Finalmente, sabemos que esto no solucionara la escasez de dólares en el país, solo es una solución coyuntural para tratar de aliviar en algo el gran requerimiento de esta divisa principalmente para los importadores, que en los últimos meses sus compras del exterior fueron mas costosas, lo cual genero una mayor presión inflacionaria en la economía, inclusive, poniendo el riesgo la importación de productos tan primordiales como los medicamentos.
De China y Brasil ¿qué es lo que realmente se debería pagar en su moneda local? Eso se debe determinar no solo por el volumen o el gasto hecho de importación, sino principalmente por la prioridad o necesidad que tiene nuestra economía y sociedad. De Brasil, se estima que lo que más nos interesa son las barras de hierro, lubricantes y el diésel, mientras que de China serían los neumáticos, herbicidas y los medicamentos. Pagaremos en yuanes y reales, para no hacerlo en dólares ¿lo que más compramos o lo que más necesitamos?
¿Y qué hacemos con 63% de nuestras importaciones que no son chinas ni brasileras? ¿Buscamos más acuerdos, más dólares o soluciones de verdad?
El autor es presidente del Colegio Departamental de Economistas de Tarija