
La Paz, 20 de febrero (ANF).- Las promesas de campaña electoral y los anuncios en las primeras semanas de gestión sobre la abrogación del decreto que avala el uso de transgénicos en Bolivia aún no son cumplidos y continúan en vigencia. A la par, la administración de Luis Arce encamina reuniones para el uso de biotecnología.
El pasado 10 de mayo de 2020, en plena campaña electoral a la Presidencia, Arce exigió la “abrogación inmediata del decreto supremo 4232, porque es ilegal y atenta contra la soberanía alimentaria, el patrimonio genético de Bolivia, la biodiversidad, los sistemas de vida y la salud de todos los bolivianos”, dijo con contundencia.
Se trata del Decreto Supremo 4232, aprobado el 7 de mayo por la gestión transitoria de Jeanine Áñez, que detalla que “de manera excepcional se autoriza al Comité Nacional de Bioseguridad establecer procedimientos abreviados para la evaluación del maíz, caña de azúcar, algodón, trigo y soya, genéticamente modificados en sus diferentes eventos, destinados al abastecimiento del consumo interno y comercialización externa”.
Tal determinación generó el rechazo inmediato de colectivos, organizaciones, sectores políticos y medio ambientalistas que aseguraron que esta determinación va en contra de la misma Constitución Política del Estado (CPE) y de la Ley de la Madre Tierra aprobada durante la gestión de Evo Morales.
Posteriormente (el 14 de mayo) se aprobó el Decreto 4238 que ampliaba el tiempo de este proceso de evaluación.
A los pocos días 14 mil firmas ciudadanas y 300 organizaciones civiles rechazaron ambos decretos firmados por Áñez en plena cuarentena por la pandemia de coronavirus (Covid-19) y sin ningún anuncio público.
En un video de campaña electoral (del 10 de mayo) difundido por redes sociales, Arce enfatizó que “saludamos el reclamo generalizado de la sociedad civil y nos unimos a ella, así también denunciamos ante la comunidad internacional que la pandemia está siendo utilizada como excusa para atentar contra la soberanía alimentaria y salud del pueblo, no lo permitiremos y tomaremos todas las medidas legales para evitarlo”.
Las campañas electorales continuaron tomando en cuenta el tema del uso de transgénicos en el país y tras las elecciones y la victoria del Movimiento Al Socialismo (MAS), nuevamente los sectores sociales, colectivos e instituciones pusieron en la mesa de debate los dos decretos de Añez y la demanda de su abrogación.
Anuncios aún incumplidos
Tras más de un mes de gestión y con un gabinete ministerial conformado, el tema continuó generando repercusiones; en entrevista con radio Erbol, el 15 de diciembre, la ministra de la Presidencia, Maria Nela Prada, aseguró que ya para esa fecha se evaluaba la abrogación del Decreto que permite el cultivo de las señaladas semillas transgénicas.
“El Presidente (Luis Arce) ordenó hacer una revisión de todas las normativas que se emitieron durante el gobierno de facto y en este momento estamos en ese proceso para plantear la abrogación de varias de esas medidas”, declaró y agregó respecto al Decreto sobre transgénicos que “no se puede hacer una liberación del uso de semillas transgénicas, menos aún en alimentos de los cuales nuestras semillas son fuentes de origen y diversidad como es la semilla del maíz”.
Anticipó incluso en esa oportunidad que a la par de dicha abrogación el gobierno reemplazaría esas normativas con otras que contengan propuestas para reencauzar el desarrollo productivo y económico con justicia social.
Pasó el tiempo y aún no se abrogan dichos decretos, como fue anunciado en la campaña electoral y los ya más de tres meses de gestión del nuevo Gobierno.
Reuniones con productores soyeros
Y mientras persisten las demandas de abrogación, se van dando reuniones entre el Gobierno y sectores productivos para tratar el tema de la biotecnología.
Hace dos días, el Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras, se reunió con los productores de soya de Santa Cruz, para la apertura al uso de nuevos eventos biotecnológicos en este cultivo.
“Hemos quedado ya en una próxima reunión que va a ser el primero de marzo con una mesa técnica de trabajo con más información ya para iniciar los procedimientos para lo que es ver de muy cerca ya la implementación de la biotecnología”, detalló el viceministro de Desarrollo Rural y Agropecuario, Álvaro Mollinedo al culminar dicho encuentro.
Para Miguel Ángel Crespo, director de Productividad Biosfera Medio Ambiente (Probioma), todo este bagaje de promesas de abrogación de estos decretos sobre el uso de transgénicos sólo “pretendían ganar voto de sus bases campesinas e indígenas que de alguna manera están en contra de los transgénicos y así también ganar el voto de las ciudades que cuestionan este uso”.
En entrevista con ANF, el experto recalcó que el incumplimiento de esta abrogación de parte del gobierno “demuestra que Arce sigue la línea de Evo Morales y Jeanine Áñez de subordinación al agronegocio, que sabemos que en definitiva no alimenta a la población, porque continuamos importando -y en mayor cantidad- alimentos de primera necesidad desde países como Perú”.
Nuevamente, hace unos días, se conoció una carta dirigida al presidente Arce, y al vicepresidente, David Choquehuanca, en la que se insiste en la abrogación de los decretos que autorizan el uso de los transgénicos en el territorio boliviano.
Esta solicitud cuenta con el respaldo de firmas de 521 personas, además de 85 organizaciones y 118 instituciones de productores ecológicos, pueblos indígenas, consumidores organizados, colegios de profesionales, colectivos y organizaciones no gubernamentales (ONG).
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